La policía decomisa 34 kilos de heroína en poder de una organización de traficantes orientales

La policía se ha incautado de 34 kilos de heroína del tipo brown sugar (azúcar marrón), lo que supone el segundo mayor alijo decomisado en Madrid en los últimos años. Además de interceptar la mercancía, los agentes antidroga han detenido a seis hombres de origen oriental, entre los que se encuentran los presuntos jefes de una organización internacional de traficantes. La heroína fue introducida en España oculta dentro de 64 bobinas de cable eléctrico. Posteriormente fue transportada desde Barcelona hasta un piso de la Alameda de Osuna, en Madrid, donde quedó depositada el martes.

La Sección de Estupefacientes de la Brigada Judicial de Madrid se hallaba desde hace varios meses tras la pista de una organización de traficantes de nacionalidad afgana, según informaron fuentes policiales.Las investigaciones permitieron descubrir la llegada de un envío de cajas de madera que contenían cables eléctricos. El cargamento, procedente de Italia, quedó depositado en Barcelona, donde fue recogido por el indio Shabbir Abdehlrehman Muya, de 37 años, y su hijo Kishore Dahelraz, de 20 años, considerados como correos de la organización. Los pasos de ambos indios fueron seguidos a distancia por el pakistaní Kishore Wassiamal Talan¡, de 43, encargo de supervisar el desarrollo de toda la operación desde que ésta se inició en algún lugar de Oriente Medio.

Los rollos de cable -cada uno de los cuales contenía dos bolsas de heroína- fueron transportados por los correos en una furgoneta alquilada en Barcelona. Según las indicaciones que habían recibido de otros intermediarios, los transportistas descargaron la mercancía en un piso de la calle de la Canoa, número 1, en la alameda de Osuna.

Tras cumplir la misión que tenían asignada, los dos indios regresaron a la Ciudad Condal y lo mismo hizo por su lado el pakistaní encargado de controlar la buena marcha de la operación. Éste último, según fuentes policiales, ya había adquirido un billete de avión para regresar a su país. Los indios estaban alojados en una pensión situada en la finca número 68 de la calle de Talleres.

La policía atribuye a los afganos Mohamed Abdul Kader, de 33 años, Abdul Karim y Ajmal Sahfa, de 24 años, el papel de jefes de la organización en España. Los tres se trasladaron en la tarde del pasado martes a la alameda de Osuna. "Dieron vueltas durante más de un cuarto de hora", según un inspector de policía, "para asegurarse de que no había ningún peligro". Después, uno de ellos entró en la casa de la calle de la Canoa y los otros dos se quedaron vigilando. Los agentes cayeron sobre ellos y los detuvieron.

Tres teteras

Al destripar los 64 paquetes de madera en los que estaba enrollado el cable eléctrico, los agentes comprobaron que estos ocultaban un total de 128 bolsas de heroína del tipo brown sugar (azúcar marrón).En el domicilio de uno de los afganos, ubicado en la localidad madrileña de Sevilla la Nueva fue decomisado casi otro kilo de heroína, que fue introducido en España oculto en tres teteras árabes, según informó ayer la policía. Los otros dos compatriotas vivían en Navalcarnero y Boadilla del Monte.

Uno de los afganos estaba siendo vigilado desde que hace un par de años fue visto por la policía cuando mantenía contactos con individuos relacionados con las redes de distribución de heroína que operan en Madrid. Pero este extranjero estaba legalmente en nuestro país, ya que había solicitado el estatuto de refugiado político.

Los encargados de la investigación aseguran que no han podido precisar si los detenidos están relacionados con la guerrilla afgana. Las mismas fuentes añadieron que solían acudir con bastante frecuencia a algunos lujosos clubes de la calle del Capitán Haya.

La que ahora ha culminado es la quinta operación policial realizada durante el presente año contra organizaciones afganas dedicadas al narcotráfico. En el curso de dichas investigaciones fueron decomisado 20 kilos de brown sugar en poder de cinco afganos.

Este cargamento es uno de los mayores incautados en España en los últimos años, según informaron fuentes policiales. Es el segundo de más importancia interceptado en Madrid, tras el alijo de 60 kilos de heroína, decomisado en 1987 en una antigua carnicería cercana a la calle de Goya, alquilada por una banda española que tenía su base de operaciones en Bilbao. En el pasado mes de enero fue interceptado otro envío de más de 20 kilos, procedente de Holanda.