La huelga en RTVE impidió la retrasmisión para España de la final de la Copa de Europa

Hasta minutos antes del inicio de la final de la Copa de Europa que disputaron ayer, a partir de las 20.15, el Steaua y el Milán se desconocía si las imágenes del encuentro iban a ser ofrecidas en directo a los 300 millones de telespectadores de 80 países que esperaban su emisión. Las diferencias entre la dirección de RTVE y los sindicatos llevaron al comité de huelga a mantener el paro previsto desde las 20.30 hasta las 22.30. Finalmente, tres unidades de la RAI ofrecieron las imágenes del partido -con muy baja calidad, porque sólo disponían de dos cámaras- al resto del mundo vía satélite.

Un avión Hércules trasladó desde Italia hasta Barcelona tres unidades móviles de la televisión italiana RAI para que se hicieran cargo de la retransmisión de la final de la Copa de Europa para todo el mundo, a excepción de España y Portugal. La Unión Europea de Radiodifusión (UER) dio los derechos del partido a la RAI una vez que TVE hizo pública una nota en la que informaba que, ante el paro previsto por los trabajadores de televisión, era imposible asegurar la emisión del encuentro. Ayer, en Barcelona, se entrevistaron para intentar llegar a un acuerdo representantes de la UER, de la Federación Española de Fútbol, del Gobierno y de TVE.La retransmisión por parte de la RAI fue pactada entre los sindicatos convocantes de la huelga y las centrales sindicales con representación en la RAI, informa Juan Arias desde Roma. Según el pacto, los huelguistas de TVE se comprometían a abstenerse de obstaculizar el trabajo de los técnicos italianos.

lmágenes vía satélite

En un primer momento se especuló con la posibilidad de que el personal de TVE desplazado al Camp Nou transmitiese los primeros 15 minutos, puesto que el paro no estaba previsto que se iniciase hasta las 20.30 horas. Esto no ocurrió y durante ese tiempo TVE emitió videoclips.La señal televisiva fue enviada a un satélite a través de una antena parabólica instalada en el Camp Nou. Del satélite pasaba a Bruselas, desde donde se distribuyó a todas las televisiones europeas a través de Eurovisión. La deficiente calidad de imagen y la mala ubicación de las cámaras en el estadio hicieron que los telespectadores no pudiesen ver el primer gol.

Junto con las unidades móviles italianas, en las inmediaciones del Camp Nou se instaló ayer por la mañana otra unidad de enlace de la empresa Filmtel, propiedad de un trabajador de TVE en excedencia, que, apoyada por un grupo operativo de la Compañía Telefónica, pretendía ofrecer el partido a toda Europa menos a España. Dicha unidad fue finalmente retirada.

El comité de huelga declaró en la tarde de ayer que: "Aunque no sabemos que será lo que suceda, es muy probable que el partido se vea en toda Europa menos en España. Hemos mantenido conversaciones con el comité de Telefónica para que nos apoyara, pero no ha habido respuesta. También hemos pedido solidaridad a los sindicatos mayoritarios de la RAI".

Por su parte, RTVE hizo pública la siguiente nota: "La dirección de RTVE quiere agradecer a los trabajadores, técnicos y directivos de las televisiones públicas europeas -en especial la RAI-, su esfuerzo para que haya sido posible la transmisión a todo el mundo del partido. Todos los que en RTVE confían y trabajan por la televisión pública agradecen el apoyo recibido de los que en toda Europa coinciden con nuestra idea. Estamos seguros de que el prestigio de España y de Barcelona no se verá afectado por problemas domésticos, que han tenido que sufrir también cientos de millones de ciudadanos extranjeros".

El contrato con Filintel fue firmado anteayer por un representante de la UER para asegurar la emisión a 300 millones de telespectadores de 80 países.