Spadolini: "Italia ha entrado en una fase de transición que nos lleva a 1992"

El presidente del Senado de Italia, Giovanni Spadolini, un florentino de 63 años que forma parte del elenco estable de la política de ese país, cree que la crisis abierta el viernes con la dimisión del jefe del Gobierno, el democristiano Ciriaco de Mita, obliga a encontrar nuevas vías para un acuerdo político "capaz de guiar la fase de transición que nos lleva a la cita europea de 1992". "Todo está en discusión", señala Spadolini, dirigente del Partido Republicano Italiano (PRI), que ese día se hallaba en Madrid y debió anticipar su regreso al precipitarse la crisis. Antes respondió a las cuestiones planteadas por EL PAÍS.

A menos de un mes de las elecciones al Parlamento Europeo, una salida estable a la situación parece larga y dificil. ¿Cree Spadolini que esas elecciones reforzarán el papel del pentapartido, la alianza de Gobierno entre democristianos, socialistas, republicanos, socialdemócratas y liberales? "El pentapartido", responde, "ha representado, en gran parte 'de los años ochenta, una verdadera alianza política, en la senda de la lógica que ha caracterizado las coaliciones históricas de Italia. Una alianza cimentada en grandes temas: el primero de todos la lucha contra el terrorismo, luego algunas elecciones decisivas de política exterior y un cierto acuerdo sobre política económica que ha permitido afrontar y vencer la guerra a la inflación de dos dígitos. Pero hoy aquel equilibrio de alianzas ha entrado en crisis. Todo está en discusión: se trata de encontrar los instrumentos posibles para un acuerdo político capaz de guiar la fase de transición en la que ha entrado el país. Fase de transición que nos lleva a la cita europea de 1992. Hay todavía un cierto recorrido que hacer juntos: ¿cómo hacerlo? Es el gran problema que domina la vida italiana después de la apertura formal de la crisis de Gobierno".Laico, de talante liberal, Spadolini fue el primer jefe de Gobierno no democristiano de la posguerra italiana, además de parlamentario y varias veces ministro, la última de ellas de Defensa.

Personalidad singular

Personalidad singular, ha sido periodista, dirigió el Corriere della Sera, fue profesor de Historia Contemporánea desde los años cincuenta y, como historiador, ha escrito varios ensayos. Amante de los libros y célebre gourmet, Spadolini cree que Italia necesita adecuar los tiempos de la vida parlamentaria a aquellos de la sociedad civil". Y que esa reforma es preliminar a "todo razonable proceso de adecuamiento de las instituciones".¿Qué piensa de la elección directa de presidente que proponen los socialistas? "Es un tema que vuelve, en el debate político", señala, "directamente de la Constituyente, en la cual -era 1946- la idea de la república presidencial encontró el apoyo de una aguerrida minoría. Se trata, en todo caso, de una hipótesis cuya fuerza sugestiva no es suficiente para alejar la perplejidad política y constitucional.

Y agrega: "En la historia nada sucede por casualidad. Y el régimen presidencial no es un incidente en la historia de Estados Unidos o de la V República francesa. En la democracia norteamericana, la afirmación de este régimen ha coincidido tout court con la afirmación de la independencía y del concepto de nación. En Francia, en cambio, se ha configurado como elemento de continuidad natural con una estructura estatal fuertemente centralizada. Ninguna de estas situaciones pertenece a la historia italiana".

¿Qué obstáculos ve a la unión europea de 1992? "El obstáculo principal, a mi juicio, es la demora con que se afronta la obra de renovación de las estructuras para adecuarlas a las que serán las nuevas exigencias del mercado único", responde. Y ¿cúal su modelo? "Europa como punto de equilibrio y de mediación en la defensa de la paz mundial y de un desarrollo más equilibrado, que fanatismo e integrismo ponen en peligro. Europa raison, decía Voltaire. Y sería, una vez más, la victoria de la razón sobre la irracionalidad que aún atraviesa el mundo".

¿Qué incidencia tiene la evolución del Este sobre la construcción europea? "Los cambios en la URSS y en el Este europeo", indica Spadolini, "constituyen un desafío para la Europa comunitaria. Se trata de elaborar respuestas adecuadas a nuevas aperturas y propuestas: desde la idea de casa común europea a la búsqueda de mayor cooperación industrial y financiera".