Los rojiblancos califican el resultado de "inexplicable"

JUAN CARLOS CRESPOEl resultado del derby pareció no satisfacer a nadie a tenor de los comentarios de unos y otros tras el encuentro. "Me da rabia. Hemos debido ganar", se quejaba Aldana. "No era tan difícil mantener la ventaja. En la segunda parte nos hemos dormido", replicaba Orejuela. Donato añadió: "Les hemos regalado un punto", y Sergio sintetizó la opinión de los jugadores del Atlético: "Lo que nos ha ocurrido frente al Madrid es inexplicable".

El presidente del Atlético de Madrid fue uno de los pocos rojiblancos que tras el 2-0 de la primera parte no se dejaba contagiar por la alegría general. En medio de un palco eufórico por el juego y el resultado, Gil anticipaba con temor lo que podía ser la segunda mitad: "Tenemos que andar con mucho cuidado. Estamos jugando muy bien, pero hay que marcar otro gol para que el Madrid se venga abajo por completo". Javier Clemente, el futuro entrenador atlético, le preguntó casi con asombro: "¿Aún quieres inás?" "Hombre, el 2-0 no es nada. Todavía pueden dar la vuelta al resultado", dijo Jesús Gil.

Tras el encuentro, el presidente atlético se confesaba "desilusionado". "No me ha dado ni tiempo a ver el gol de Schuster. Todavía me estaba sentando. Luego, con el 2-1, tuvimos ocasiones para machacar. Hay que felicitar al Madrid, porque se ha nierecido el punto. Por lo menos se ha visto un gran espectáculo, mucho mejor de lo que es habitual en un derby, y además así le damos alicientes a la eliminatoria de Copa".

Fallos en defensa

Los entrenadores achacaban el punto que ambos consideraban haber perdido a errores en defensa. El entrenador rojiblanco, Colin Addison, comentó: "Nos descuidamos en los goles encajados. Fueron jugadas tontas, y además perdimos cuatro ocasiones de resolver el partido cuando estaba 2-1 a nuestro favor'.

Para su colega, Leo Beenhakker, "el Madrid dominó durante 20 minutos, pero ellos llegaron dos veces a puerta, marcaron por errores nuestros y el Madrid se vino abajo".

Los madridistas Butragueño y Esteban se refirieron a la bronca que en el descanso les dio Beenhakker como una de las claves de lo sucedido en la segunda parte: "La situación entonces no era como para darles un beso a cada uno", ironizaba el holandés. Butragueño resaltó el hecho de haber empatado pese a jugar con 10 hombres: "No todos son capaces de hacer lo que el Madrid ha hecho hoy". Mientras, Baltazar se confesaba "contento a medias". "He hecho tres goles, pero también he perdido tres ocasiones de rematar el encuentro, y al Madrid no se le pueden dar facilidades de este tipo".