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"Conmigo no se ha hecho justicia", denuncia Saraiva de Carvalho

Como hace 15 años, un nombre y un rostro llenan las primeras páginas de todos los diarios portugueses: Otelo Saraiva de Carvalho, el símbolo de la revolución de los claveles, saborea su segundo 25 de abril y su nueva libertad, tras casi cinco años de cárcel, entre claveles rojos y el triunfal recibimiento de amigos y seguidores, con una denuncia: "Conmigo no se ha hecho justicia".

El Parlamento de Lisboa suspendió sus trabajos de revisión de la Constitución, a iniciativa del diputado socialista Manuel Alegre, para saludar la liberación del ex capitán de abril.Los delegados al Congreso Nacional de la CGTP (central sindical comunista), reunido en Lisboa, saludaron la noticia con una salva de aplausos y aclamaciones. Los partidos políticos sin excepción felicitaron al Tribunal Supremo, pero con prudencia. Todos subrayan que la decisión fue tomada por los tribunales sin interferencia del poder político.

Con ésto, según los socialdemócratas (PSD) y los centristas del CDS, queda demostrado que "las instituciones democráticas funcionan" y que los portugueses pueden "confiar en la justicia". Una opinión que están lejos de compartir los parientes y amigos de los compañeros de fatigas del popular héroe de la revolución.

Otelo ha envejecido y engordado. Su pelo, que era blanco, muestra ahora una calvicie acentuada, pero su rostro sigue siendo juvenil. No ha perdido nada de su facilidad de palabra y de su combatividad.

Puntualiza que con él "no se ha hecho justicia". Sólo se ha "corregido una tremenda injusticia" con la liberación de unos inocentes. Según él, "la justicia portuguesa se ha metido en un enredo tan complicado que sólo el poder político puede ahora resolver el problema". Añadió que la solución es, más que nunca, "una amnistía general e incondicional" para todos los encausados en el caso de las FUP y las FP-25. Antes de echarse a dormir la primera noche de libertad, Otelo anunció su vuelta a la actividad política con una serie de conferencia sobre derechos humanos.

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