El reglamento del Congreso será modificado para limitar a los parlamentarios los cambios de grupo
Todos los grupos parlamentarios han llegado a un principio de acuerdo para limitar al máximo las posibilidades de que los diputados cambien de grupo, como ocurre ahora, sin impedimentos. El acuerdo consiste en modificar el reglamento del Congreso para que los parlamentarios que entren en conflicto con sus grupos sólo tengan la opción de encuadrarse en el Grupo Mixto y limitar los cambios a una sola ocasión durante los cuatro años de legislatura.
El dictamen de un nuevo reglamento estará preparado para últimos del mes de junio, aunque no es previsible que entre en vigor hasta que se celebren las próximas elecciones legislativas de las que surja una nueva composición de las Cámaras.En los trabajos de la ponencia que estudia la modificación del reglamento del Congreso no han estado ajenos los últimos cambios de grupo de numerosos diputados e incluso los vaivenes políticos puestos de manifiesto estos días en las negociaciones para desbancar a los socialistas de algunas alcaldías a través de mociones de censura, toda vez que la llave para el triunfo de la operación la tenían cargos públicos que abandonaron sus grupos iniciales.
Aunque del transfuguismo se han beneficiado todos los partidos, también en algún momento se han visto perjudicados, de ahí que reine el consenso en tomo a la decisión de poner coto a esas prácticas.
Por lo que se refiere al terreno parlamentario, la prohibición absoluta de cambiar de grupo es imposible, habida cuenta la doctrina constitucional según la cual no existe "mandato imperativo", esto es, que los cargos públicos elegidos no están estrictamente sujetos, una vez que tienen su acta, a los dictados de sus grupos.
Por tanto, sólo queda libre la vía del reglamento. A sugerencias del Grupo Popular, hay un principio de acuerdo para que el reglamento establezca la prohibición de cambiar de grupo parlamentario más de una vez en toda la legislatura y sólo con la posibilidad de que los diputados que entren en conflicto con sus grupos únicamente puedan instalarse en el Mixto.
El portavoz del Grupo Popular, Juan Ramón Calero, manifestó ayer que el objetivo es el de "castigar el transfuguismo". Según Calero, es pretensión de su grupo ampliar este supuesto a los diputados que pertenecen a las mesas de las Cámaras. "Si un diputado pierde la condición de miembro de un grupo parlamentario y ocupara un puesto en la mesa, tendrá que abandonarlo". Calero pensaba en uno de los actuales secretarios de la mesa, José Miguel Paredes, que abandonó el Grupo Popular, pero no el puesto institucional.
"Movilidad ideológica"
El portavoz socialista, Eduardo Martín Toval, reconoció que estas sugerencias son aceptables en aras de terminar con el transfuguismo, aunque añadió que "no se puede impedir la movilidad ideológica".
El diputado del Centro Democrático y Social (CDS) Modesto Fraile, recientemente integrado en ese grupo y en ese partido después de la disolución de la Democracia Cristiana, justifica en parte esta movilidad de asientos por la propia historia de la transición a la democracia, en la que "la vida política ha estado en transformación y los partidos no estaban asentados". Aun así, llegado este momento, es claro partidario de limitar las posibilidades de cambio.
En términos mucho más futuros se expresa el portavoz del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Iñaki Anasagasti, cuyo grupo comenzó la legislatura con seis diputados y perdió dos poco después de que se integraron en el Mixto al crearse el nuevo partido Eusko Alkartasuna, propiciado por Carlos Garaikoetexea, después de una grave crisis de la familia nacionalista.
"Como lo hemos sufrido en nuestras carnes, creemos que, por supuesto, los tránsfugas sólo pueden ir al Mixto, pero dentro de ese grupo limitarles mucho, que pasen a estar en una especie de UVI", recomendó Anasagasti.
No menos irritación exhibe el portavoz de Izquierda Unida, Nicolás Sartorius, al recordar que su grupo ha perdido un escaño en el Congreso y una concejalía en el Ayuntamiento de Madrid, ambos ocupados por Ramón Tamames, que se ha llevado los votos que obtuvo en Izquierda Unida al Centro Democrático y Social.
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