Los laboristas británicos abandonan la idea del desarme nuclear unilateral

El Partido Laborista británico ha concluido la reforma de su programa político, que dice adaptado a llevar más justicia al sistema, capitalista. El abandono del principio del desarme nuclear unilateral y el mayor relieve dado a la economía de mercado son las principales innovaciones.El nuevo programa es un intento de encarar los años noventa con mayores dosis de pragmatismo, algo que para el ala izquierda del partido equivale a entreguismo electoral. Neil Kinnock, el líder laborista, salió ayer al paso de la que se prevé como furibunda reacción de los puros, y atacó su "socialismo ingenuo". En la primera jornada de las dos que va a dedicar la ejecutiva a discutir el nuevo programa, Kinnock dijo que se vive en una sistema capitalista y que la responsabilidad del partido es que tal régimen funcione mejor y con más Justicia. Sus palabras tuvieron buen eco y, en lo relativo a la economía, la nueva política matizadora de las viejas filias nacionalizadoras, pasó con holgura.

La batalla más dura está centrada en la discusión de hoy sobre el abandono del unilateralismo, un principio muy enraízado entre la izquierda. Tony Benn y sus seguidores no pasan por él, por mucho que Bryan Gould, uno de los mentores de la reforma, insista en que hay que adaptarse a las nuevas circunstancias.