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"Un 'hobby' muy grande"

Alrededor de 15 soldados acuden diariamente al taller de maquetas de plástico y trabajo sobre espejo de uno de los dos acuertalamientos de la Brigada Acorazada XII El Goloso, de Madrid. José Manuel Aranda, de 19 años, lleva allí ocho meses como soldado-monitor. "Tenía un hobby muy. grande y por eso me metí aquí", dice. "Pintamos y montamos maquetas de coches, aviones, motos, tanques, helicópteros. A mis compañeros les enseño el catálogo para que elijan el modelo que quieren. Una vez a la semana voy a Madrid y compro el material para los dos talleres del centro. Me gasto de 30.000 a 40.000 pesetas. Aquí trato de que estén a gusto: les pongo música y se traen su cocacola".Muy cerca de este taller está la fonoteca. En el tablón, los soldados han escrito las sugerencias para compra de discos: Nacha Pop, La Unión, Ramones y Radio Futura son algunas de las peticiones. Francisco Javier Garrido, 19 años, lleva 7 meses como monitor al frente de la fonoteca. "Lo elegí porque mi profesión en la vida civil es disc-jockey", dice. "Lo que más piden es la música española actual y el ácido, que se lleva mucho ahora", añade.

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El recreo se amplía

A las ocho de la tarde, unos 90 soldados salen de ver El chip prodigioso, de Joe Dante. Han acudido animados por los carteles diseñados por Francisco Javier Soria, 19 años, el soldado encargado del vídeo-cine. "Me apunté a ésto para que la gente se distraiga un rato. Humor, terror y acción es lo que más gusta". Todos los días se exhibe una película. Cita a ciegas, de Blake Edwards, es el otro filme que esa tarde vieron los soldados del otro acuartelamiento de El Goloso.

General satisfecho

El general de brigada, Antonio Vivero, se muestra contento con la aceptación que el programa de animación cultural ha tenido en el SERRES (Servicio del Recreo Educativo del Soldado) de El Goloso: "Ojalá se ocuparan con la misma densidad que aquí las otras bibliotecas y gimnasios."El comandante Luis Calle es el Jefe del SERRES de El Goloso. En las tareas de coordinación le ayuda el sargento José Luis González, dedicado a ello en exclusiva desde hace tres años, una labor que define como "muy gratificante". Los dos explican con gran entusiasmo la gran cantidad de instalaciones y actividades en las que participan la mayoría de los 2.700 soldados de El Goloso: Tres polideportivos, idiomas, informática, cine-vídeo, biblioteca, oficina de información, sala de visitas, fonoteca, gimnasio, sala de artes...

"Los soldados-monitores, responsables de los talleres, son verdaderos elementos de gestión", dice encantado el comandante Calle, que explica las preferencias de los soldados en libros, informática o visitas turísticas. "Hacemos una salida a la semana, los sábados. Antes eran visitas estáticas (Toledo, Ávila), y no gustaban. Ahora hacemos turismo dinámico: cicloturismo, piragaismo, esquí, en colaboración con la Comunidad de Madrid".

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