Errores militares
Vivianne Schnitzer no está muy bien informada sobre las cosas de que escribe, lo cual contradice la pretensión de rigor de su periódico. En el artículo sobre la emperatriz Zita de Austria, publicado en el suplemento Domingo el 19 de marzo de 1989, hay unos cuantos errores de fondo y de forma que se añaden a la pobre reseña publicada en ese mismo medio al día siguiente del fallecimiento de la anciana dama en la que omitió la intervención de la Familia Real española en la concesión de hospitalidad en Lequeitio a esta familia.1. Hay un disparatado error de estilo debido al descuido con que escribe cuando dice en el segundo párrafo: "Tras la muerte de su esposo, el emperador Carlos I... Zita quedó embarazada". Simplemente estaba embarazada cuando, el 1 de abril de 1922, murió su esposo.
2. El archiduque Francisco Fernando, heredero de la doble corona y cuyo asesinato, en Sarajevo, desencadenó la I Guerra Mundial, no era hijo, sino sobrino, del emperador Francisco José, por ser hijo de su hermano, el archiduque Carlos Luis, y pasó a ser heredero tras el misterioso fallecimiento del único hijo varón y heredero de Francisco José, archiduque Rodolfo, en.el pabellón de caza de Mayerling el 30 de enero de 1889.
3. Muerto Francisco Fernando, en Sarajevo, y excluidos del trono sus hijos por haber sido morganático su matrimonio, la sucesión correspondía a su hermano Otto, fallecido en 1906, y por representación, al hijo de éste, el archiduque Carlos, esposo de Zita de Borbón-Parma, recientemente fallecida.
4. No se dice Otto von Habsburgo, sino Otto von Habsburg u Otto de Habsburgo. O, puestos a decirlo en español, Otón de Austria, que es como siempre se llamó a esta familia en nuestro pais.
5. Por último, no sé de dónde saca Schnitzer que el matrimonio de Zita y Carlos fue "la primera y única historia de amor de los Habsburgo que fue filmada", ya que, aparte de la serie de Sissi, a cargo de Romy Schneider, están las películas sobre la tragedia de Mayerling -una con Omar Sharif como protagonista- y, que yo recuerde, una infumable cinta yugoslava sobre Francisco Fernando y Soria Chotek -los de Sarajevo- y una horrible película americana de los sesenta titulada Princesa moderna.-
Ciudad del Cabo, Suráfrica.
