Principio de acuerdo entre el CDS y el PP para inciar en Madrid un pacto contra el PSOE

La dirección del CDS ha llegado a un principio de acuerdo con el Partido Popular para presentar una moción de censura conjunta contra el equipo municipal madrileño, que dirige el socialista Juan Barranco. El representante del Partido Popular en estas conversaciones, Federico Trillo, reconoce la existencia de un 'proceso negociador" que se desarrolla con seriedad, pero condiciona el anuncio de un acuerdo para la moción de censura en Madrid a la obtención de garantías sobre un pacto global de no agresión y la consideración de eventuales mociones de censura en otras 11 capitales, gobernadas por los socialistas.

Las negociaciones "no han hecho sino comenzar", según fuentes solventes de ambos partidos, lo cual no es óbice para que la dirección del CDS haya organizado una vasta maniobra política de cara a la reunión del Comité Nacional del partido, que está convocadapara hoy. Por parte del PP existe interés de conseguir resultados a corto plazo, condicionado a que se obtengan garantías sobre la colaboración futura del CDS.Las negociaciones se desarrollan sobre la base de un "pacto de no agresión" entre el Partido Popular y el CDS en las comunidades autónomas donde ambos tienen responsabilidades de gobierno. La estabilidad del gabinete de José María Aznar al frente de de Castilla y León es un objetivo prioritario para Fraga. El PP desea garantizarse igualmente la tranquilidad en las demás comunidades en que desempeña tareas de gobierno -La Rioja, Baleares, Cantabria-, a cambio de asegurar su plena colaboración en Canarias para sostener al centrista Lorenzo Olarte. En este segundo paquete de medidas se incluye una posible moción de censura contra el presidente socialista de la comunidad de Madrid, Joaquín Leguina.

Manuel Fraga y Adolfo Suárez siguen puntualmente el desarrollo de las gestiones, sin que ambos se hayan entrevistado personalmente. En contra de abundantes especulaciones, no parece que ambos dirigentes tengan el proyecto de verse de inmediato sino de culminar, en todo caso, el proceso de negociaciones con ese encuentro.

Contrario a los símbolos

Adolfo Suárez precisó ayer que la cuestión debe resolverse "teniendo muy presentes los intereses y preocupaciones que tengan de los problemas los dirigentes de los partidos políticos en los diferentes lugares, y no con unas conversaciones entre los presidentes nacionales". Preguntado sobre el carácter simbólico de un encuentro como ése, Suárez se manifestó contrario a los símbolos: "Lo importante es que el diálogo se está manteniendo entre los partidos políticos".Federico Trillo, secretario general adjunto del PP y representante de este partido en las conversaciones con el secretario general del CDS, José Ramón Caso, aseguró a este diario: "Ni se puede descartar nada ni hay ningún acuerdo cerrado. Las mociones de censura ni se anuncian ni se desmienten; se presentan".

Trillo señaló: "Aceptamos la necesidad de estudiar todas aquellas situaciones en donde sean necesarios gobiernos estables, eficaces y honestos, tras dos años de gestión municipal o autonómica en que se haya demostrado que el poder socialista no satisface las necesidades de los ciudadanos. Y el alcance de esa reflexión no tiene en estosmomentos limitaciones de tiempo ni de espacio".

Otro destacado dirigente popular confirmó el principio de acuerdo en tomo a la presentación de una moción de censura en el Ayuntamiento de Madrid, si bien advirtió que esa iniciativa está pendiente de la negociación de otras similares que el PP considera imprescindibles.

Las fuentes informantes precisan que el PP, antes de comprometerse, ha reclamado al CDS la seguridad de que todas las instancias de este partido apoyarán los términos del pacto a que se pudiese llegar.

Los dirigentes conservadores y los del CDS no descartan que el acuerdo para censurar a Juan Barranco como alcalde de Madrid pueda materializarse incluso antes de las próximas elecciones al Parlamento Europeo, convocadas para el día 15 de junio, si bien la votación podría retrasarse hasta una fecha posterior.

El secretario general del CDS, José Ramón Caso, abandonó ayer precipitadamente el Congreso poco después de que surgiera el rumor de una inminente moción de censura en el Ayuntamiento de Madrid.

Consultado por este periódico, Caso se mostró muy cauto al valorar el alcance de las conversaciones con el PP y se limitó a confirmar la versión de que el diálogo no ha hecho sino comenzar y que todavía no ha alcanzado aspectos concretos. Fuentes centristas aludían todavía ayer a que su grupo y el PP son proyectos políticos diferentes y sus comportamientos en Ayuntamientos y gobiernos autónomos no son semejantes.

Mientras tanto, el cuartel general del PSOE, en la madrileña calle de Ferraz, recibió con cierta sorpresa las noticias de un pos¡ble pacto entre conservadores y centristas, pero reaccionó oficialmente con una simple actitud de¡ espera.