El Ayuntamiento garantizará los trabajos de enterramiento los días 28, 29 y 30

El concejal de Sanidad, Leandro Crespo, garantizó ayer que, al margen de la legalidad de la convocada por los empleados de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios para los días 28, 29 y 30 de abril, se fijarán los servicios mínimos para atender a las aproximadamente 80 o 90 muertes que cada día se producen en Madrid. La inexistencia de servicios mínimos anunciada por el gerente de la funeraria amenazaba con crear un problema de salud pública y colocaba en una situación angustiosa a los familiares de los fallecidos.

El gerente de la Empresa Mixta Funeraria, Pedro María Beraza, afirmó ayer que la huelga es ilegal, ya que no se ha solicitado con los diez días de antelación que marca la ley, "Al ser ilegal, no se pueden dictar servicios mínimos. Espero que la huelga se realice, pero, si es así, que cada palo aguante su vela", dijo. Sin embargo, el concejal de Sanidad, Leandro Crespo, garantizó en la tarde de ayer que, al margen de la legalidad del paro, se dictará un decreto de servicios mínimos.Crespo afirmó que la intención de reducir las cinco categorías laborales en que ahora están divididos los empleados de la Funeraria a una, redundará en una mejoría del servicio. "Con la misma plantilla", afirmó, "se podría atender también al segundo tanatorio que el Ayuntamiento va a construir, y se podría aprovechar mejor el servicio de tarde. Ahora, las categorías son compartimentos estancos. Los lavacoches, por ejemplo, sólo lavar coches, y si no hay coche que lavar, no hacen nada".

Un portavoz de los trabajadores afirmó que no se oponen en absoluto a que se dicten servicios mínimos, pero que chocan con la intransigencia de la empresa. Anoche varios centenares de trabajadores iniciaron un encierro en el tanatorio de la M-30 para llamar la atención sobre su situación. Un portavoz de CC OO señaló que los empleados están dispuestos a aceptar los servicios mínimos que se impongan "para no perjudicar a los madrileños".

Categorías

El conflicto ha surgido por el anuncio de la gerencia de reducir las cinco categorias laborales a una, de forma que todos los 750 empleados sean polivalentes y puedan desempeñar distintas funciones. El portavoz del comité de empresa rechazó estas acusaciones, y afirmó que cada categoría tiene sus propios trabajos y que, si a veces algunos empleados no tienen nada que hacer, hay que entender que su trabajo es anímicamente difícil. "No se puede pretender que se trabaje sin parar en una ocupación como la de trasladar fallecidos". Para el comité de empresa esta reestructuración encubre planes para reducir la plantilla.Asimismo, la falta de acuerdo sobre los servicios mínimos en la huelga de la EMT convocada para mañana, puede dejar de nuevo sin autobuses a Madrid. Las negociaciones entre la compañía y CC OO y UGT continuaban ayer, por lo que no se descarta que el paro pueda ser desconvocado a última hora. Si la huelga se mantiene, un portavoz municipal comunicó ayer que se pedirá a la delegación del Gobierno en Madrid que garantice los servicios mínimos, lo que no ocurrió en el paro del día 19 de abril.

Mientras la dirección de la EMT quiere que los servicios mínimos sean del 60% de los autobuses en las líneas que no coindican con el metro, y del 25% en las líneas coincidentes, los sindicatos quieren que sean del 35% y del 0%, respectivamente. A última hora de ayer no estaban fijados los servicios mínimos para los trenes de cercanías, cuyos trabajadores inician mañana una huelga.