Aviación Civil presenta una denuncia contra quienes han originado el caos en la circulación aérea

CARLOS YÁRNOZ, Las averías y anomalías detectadas en los sistemas de comunicaciones del centro de control de Paracuellos del Jarama originaron de nuevo ayer, trastornos en el tráfico aéreo español, si bien las consecuencias fueron mucho menores que las registradas el pasado jueves. Aviación Civil insistió en que "hay indicios de que [las averías] fueron provocadas", por lo que presentó una denuncia ante el Juzgado número 4 de Alcalá de Henares.

La Dirección General de Aviación Civil, a cuyo frente está Carlos Martín Plasencia, cree contar con "información suficiente" como para creer que las anomalías fueron provocadas. También ha informado de los hechos a la Delegación del Gobierno de Madrid, "para que se arbitren las actuaciones correspondientes". Paralelamente, Aviación Civil continuaba ayer su propia investigación al respecto, "que no arrojará resultados hasta pasados varios días", según esa dirección general. Las anomalías han coincidido con el paro convocado para tres días -finalizaba a las doce de la noche de ayer- por técnicos de mantenimiento de los citados sistemas de comunicaciones, acción en la que participaban 28 personas.El comité de huelga señaló anoche en un comunicado que "todos los días hay averías importantes, por la complejidad de los equipos" y que "a diario se vienen resolviendo los problemas que se plantean". El comité achaca las averías a la composición de los servicios mínimos decididos por la Administración y rechaza cualquier intencionalidad en las mismas.

Las compañías aéreas más importantes, como Iberia, trataron de evitar nuevas cancelaciones y para ello redujeron el número de vuelos previstos. A lo largo del jueves pasado, esta compañía suspendió 187 de los 472 vuelos programados. Para ayer, viernes, tenía previsto realizar 460 vuelos, pero los redujo previamente a 380 para reducir las consecuencias de las anunciados trastornos.

A mediodía de ayer, fuentes oficiales del aeropuerto de Barajas y de Iberia aseguraron que la incidencia del paro era mínima, que no se estaban suspendiendo vuelos y que el ritmo de salidas de Madrid era de un avión cada tres minutos, que es una relación normal. Aviación Civil aseguró que, hasta las 14.00 horas de ayer, habían sido canceladas 33 de las 121 salidas previstas y 27 de las 124 llegadas. Controladores de Paracuellos afirmaron que las interferencias en las comunicaciones seguían produciéndose, por lo que algunos vuelos estaban siendo desviados a otras rutas. A media tarde, la situación había mejorado.

Muchos aviones procedentes de Europa hacia Africa, por ejemplo, fueron desviados por Barcelona y Palma de Mallorca, ya que esta ruta no estaba afectada por las anomalías. Igualmente, las anomalías originaron que los controladores retuvieran las salidas de algunos ¡aviones que tenían que despegar de Madrid o que su destino era la capital de España, e incluso otros que debían sobrevolar la zona afectada (todo el centro y el noroeste de la península). Así, diez vuelos de Iberia habían salido por la mañana con más de una hora de retraso.

A las 12.30 horas, el índice de puntualidad en los trayectos de Iberia era del 64%, cuando la compañía asegura que a diario supera el 80%, lo que significa que más del 80% de sus vuelos los realiza con retrasos inferiores a los 15 minutos.

Colapso en Barcelona

[Las deficiencias en Madrid y las desviaciones por la ruta de Barcelona originaron que en el aeropuerto de esta ciudad, El Prat, se suspendieran 12 vuelos del puente aéreo Madrid-Barcelona, según Iberia, además de otros internacionales, entre otras razones porque el corredor entre ambas ciudades llegó a estar a punto del colapso.]

En Paracuellos, controladores consultados afirmaron que, en su opinión, la normalidad real en el tráfico aéreo no se recuperará hasta dentro de varios días y estimaban que el fin de semana, con un habitual incremento de vuelos por España, "será otra vez problemático", aunque "no caótico, como el jueves". De acuerdo con estas fuentes, puede ser que las averías no estén originadas o provocadas por los técnicos de mantenimiento de los sistemas, sino que más bien puede tratarse de que éstos no están poniendo todo el celo profesional que habitualmente ponen para subsanar las anomalías que a diario registra el propio sistema de comunicaciones.

En esta misma línea, técnicos en huelga aseguraron a Europa Press en Barcelona que los fallos no se deben a un sabotaje sino al hecho de que los equipos están obsoletos.

Uno de los miles de pasajeros afectados por estos trastornos en el tráfico aéreo español fue el ministro portugués de Comercio y Turismo, Joaquín Ferreira de Amaral, quien tuvo que viajar en automóvil a Madrid, informa Efe. Ferreira de Amaral tenía que tratar en Madrid diversos asuntos relacionados con el acuerdo de textiles de los países de la CE.

En Barcelona se estima que un millar de personas resultaron afectadas ayer por el conflicto. En Barajas, no se observaron grandes aglomeraciones de viajeros, en contra de lo que ocurrió el jueves.