El Papa Juan Pablo II recibe a Lech Walesa como a los jefes de Estado
Lech Walesa, el ex electricista de Gdansk líder del sindicato polaco Solidaridad y premio Nobel de la Paz, fue recibido ayer por la mañana por el papa Juan Pablo II en la biblioteca privada del Pontífice, como un jefe de Estado, junto con su esposa, Danuta. El Pontífice invitó al matrimonio a comer. Antes, el sindicalista había tenido un coloquio de 45 minutos con el secretario de Estado vaticano, cardensil Agostino Casaroli.
El premio Nobel Walesa, que desde 1981 no había vuelto a pisar los palacios apostólicos, se arrodilló dos veces ante el papa Wojtyla, quien también por dos veces le ayudó a levantarse y lo abrazó,diciendo a los flotógrafos y a los camarógrafos de televisión: "Es necesario que se vea como se saludan el Papa y el señor Walesa". Y a un enviado de la televisión polaca quie le dijo que venía de Gdansk le respondió: "Ah, sí, de Gdansk llega la luz". A la esposa de Walesa el Papa le dijo cariñosamente: "La encuentro un poco desmejorada".El presidente de Solidaridad había empezado la jornada asistiendo a una misa en las grutas vaticanas. De allí había ido al Policlínico Gemelli, la urtiversidad Católica del Sagrado Corazón donde el 13 de mayo de 1981 los médicos operaron al Papa de las heridas de bala, tras el antentado de Mehmet Alí Agcá. "Aquí", dijo Walesa, visiblemente emocionado, "se le salvó la vida al Papa y con ella se salvó también el sindicato Solidaridad". Y añadió: "Yo no sabría concebir mi existencia ni la de Solidaridad sin la figura de un magnífico polaco y un gran hombre: Juan Pablo lI".
Hablando a los profesores y universitarios, el líder de Solídaridad les dijo: "En Polonia se cierra la página de la lucha y se abre la del trabajo. Deben acabar las contiendas y todos ahora debemos ponernos a trabajar por ella y por Europa".
Walesa polemizó con medios de Prensa italianos que ayer habían titulado: Walesa viene a pedir ayuda. El líder de Solidaridad afirmó: "No estoy de acuerdo con esos títulos. Yo no he venido a pordiosear con el sombrero en la mano. He venido a ofrecer un buen negocio en el que se pierde hoy pero para ganar mañana".
La oficina de Prensa del Vaticano emitió ayer un comunicado verbal, a través del portavoz del Papa, Joaquín Navarro Valls, en el que se comunicaba que el Pala había recibido durante 30 minutos "al señor Lech Walesa", quien le había comunicado la legalización de Solidaridad; un sindicato que, le dijo Walesa, "se inspira en la doctrina social de la Iglesia".
Navarro indicó también que el Papa le había respondido a Walesa que rezaba junto con todos los obispos "para que, gracias a los esfuerzos de cuantos han superado los prejuicios, los resentimientos y los errores que les dividían, el país tenga ahora una nueva posibilidad, pudiendo llevarse a cabo la transformación de la vida social, política, económica y moral de toda la sociedad polaca". Al salir del Vaticano, Walesa comentó: "He cargado las pilas, ahora estoy dispuesto a levantar cualquier tipo de peso".
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