Un acuerdo de última hora consigue desbloquear la reunión del GATT en Ginebra

Delegados de más de 100 naciones reunidos en Ginebra lograron ayer desbloquear la ronda Uruguay del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), estancada desde el anterior cónclave, que se celebró en Montreal el pasado mes de diciembre y en el que no se logró zanjar los temas clave de comercio agrícola, fibras textiles y derechos de propiedad intelectual. Una reunión que duró toda la noche del viernes al sábado logró definir una base de acuerdo para las fibras, y en la mañana de ayer se logró eliminar los obstáculos del sector agrícola.

Los acuerdos de Ginebra permitirán relanzar la Ronda Uruguay, que es una ambiciosa negociación comercial internacional destinada a eliminar las barreras comerciales que entorpecen el flujo de mercancías. El jefe de la delegación comunitaria, Hugo Paemen, declaró ayer que los acuerdos multilaterales abren "un curso revolucionario" en la negociación.La reunión del GATT debía culminar el viernes pasado, pero la perspectiva de negociar un acuerdo hizo sobrepasar las fechas previstas a los delegados. Tras ocho días de intensas negociaciones se sentaron las bases para entablar "la negociación real", anunció Paemen en rueda de prensa ayer. "Los resultados alcanzados son conformes a los intereses y objetivos de la Comunidad Europea. Estamos satisfechos con el equilibrio del paquete", añadió.

El acuerdo en textiles, tras la reunión maratoniana de la noche del viernes a la madrugada del sábado que congregó a delegados del Tercer Mundo, Estados Unidos y la CE, retiene el principio de abolición del acuerdo multifibras -sistema proteccionista denominado AMF-. Sin embargo, no se estableció calendario para ello. Los países industrializados lograron que la integración de este sector al GATT sea acompañada de un reforzamiento de las normas disciplinarias del Acuerdo General, para prevenir prácticas desleales.

En materia agrícola, las tesis comunitarias obtuvieron un éxito relativo al lograr que no se hable más de la eliminación total de los apoyos y que la negociación no se concentre más en las restituciones a la exportación, importante mecanismo de subsidios comunitarios.

El objetivo a largo plazo declarado públicamente es la "reducción sustancial y progresiva de los apoyos y protecciones agrícolas en un período de tiempo a convenir". Este objetivo se podrá alcanzar por medidas específicas, por decisiones globales de apoyo o por una combinación de ambas.

El compromiso alcanzado con Estados Unidos y las 13 naciones productoras del Grupo Cairns mantiene la posición estadounidense de una posible conversión en tarifas de todos los instrumentos de apoyo, pero también la hipótesis comunitaria de un nuevo equilibrio de las protecciones. Para el corto plazo se decidió que, desde ahora hasta 1990, las medidas de apoyo y protección y las restricciones al acceso de los mercados se mantengan a su nivel actual. La CE aspira al reconocimiento dentro de este capítulo de las medidas ya adoptadas en materia de asignación de mercados.

Paemen informó que en lo inmediato todos los participantes tomaron el compromiso de "esforzarse en mejorar la situación de los intercambios". El jefe de la delegación explicó la relevancia de este compromiso, señalando que existe el compromiso formal de las delegaciones de respetar los objetivos.

En cuanto a los derechos de la propiedad intelectual, de gran importancia para los países desarrollados, quedaron regulados por un conjunto de principios y disciplinas que deberán ahora ser codificadas. Los países en desarrollo logra ron la inclusión en este acuerdo de una cláusula transitoria que les permitirá escapar a las disciplinas a corto plazo.

Queda por definir si la propiedad intelectual pasará a depender de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual o se integrará plenamente en el GATT.