Insumisión

Tras hacer una profunda lectura y posterior reflexión sobre el editorial publicado en el diario EL PAÍS del martes .28 de febrero, cuyo título reza Ley y resistencia, queremos realizar varias precisiones y alguna que otra crítica.

El editorial en cuestión plantea diversos asuntos. Por ejemplo, las relaciones entre los castrense y la sociedad civil; ¿tiene en verdad el Estado (...) el derecho a conminar a un ciudadano a dedicar 18 meses de su existencia a un trabajo determinado sea el que sea? el dilema sobre el carácter voluntario u obligatorio del servicio militar; cuál de los dos procedimientos resulta más efectivo para prevenir golpes mi litares y la cuestión de la participación de las mujeres en la defensa nacional.

Todas las cuestiones planteadas dejan apartadas (consciente o inconscientemente) las profundas razones antimilitaristas que diversos grupos, y no sólo el MOC, mantienen en su lucha. Tanto es así que el editorial no trata de los argumentos antimilitaristas que llevan a numerosas personas a luchar y pedir la desaparición del Ejército y del servicio militar (del actual, ¡claro!), sino que traslada el debate a cuestiones muy distintas como las planteadas antes, y que en definitiva evitan enfrentarse con el problema de quienes nos negamos a realizar el servicio militar obligatorio.

La cuestión significativa no es "si alguien que (...) se niega a realizar el servicio militar puede ser obligado a entregar (...) un tiempo de su vida a cambio". La raíz de la cuestión sería pensar y discutir sobre las razones que nos llevan a la insumisión. Responder a preguntas como: qué significa realizar el servicio militar obligatorio en el Ejército español hoy, de qué Ejército se trata, qué intereses defiende, qué quieren hacer con nosotros en ese año, qué función desempeña...

Lo que hace EL PAÍS es quitar leña a un fuego que hemos encendido. Así que hasta habla de nosotros como "prófugos y desertores" y no como insumisos, que contiene una significación política liberadora, firme y valiente de enfrentamiento; hablándonos también de quienes se niegan "por principios morales" a "realizar el servicio militar", olvidando que gran mayoría de grupos, colectivos, partidos... nos oponemos y luchamos por principios políticos e ideológicos y no sólo morales.

Y por último, para no alargarnos más, sobre la cuestión de la participación de las mujeres en la defensa nacional (sic), sólo decir que los deberes que impone el Estado no se reivindican alegando en este caso igualdad ante la ley. Se reivindican los derechos y nunca los deberes. Como paradoja ya tenemos una Constitución que califica la defensa de España (sic) como un derecho deber (artículo 30 de la Constitución). Está claro que lo que no queremos para nosotros, no lo queremos para ellas ni para nadie.— . Asamblea de Insumisos.