Empieza a retirarse la basura acumulada en Alcalá, mientras sigue la huelga en Móstoles

Los trabajadores de la empresa concesionaria del servicio de recogida de basuras de Alcalá de Henares (CESPA) decidieron, en la noche del jueves, desconvocar la huelga indefinida que iniciaron el lunes en demanda de un significativo aumento salarial, y que había motivado la acumulación de alrededor de un millón de kilos de desperdicios en las calles de la localidad. Desde que se consiguió el acuerdo, la totalidad de la plantilla de CESPA recorre en turnos de mañana y noche los distritos de la ciudad a bordo de 12 camiones de recogida "en un intento de que, como máximo, el lunes la situación se haya normalizado", según señala José Luna, portavoz del comité de empresa.La desconvocatoria de la huelga al cuarto día de su inicio se produjo sin que las autoridades municipales hubieran ordenado ninguna medida de urgencia ante la situación sanitaria de la ciudad, excepto la solicitud a la delegación del Gobierno de una ampliación de los servicios mínimos. Según señaló el concejal de Medio Ambiente, José Luis Herrero, "el ambiente frío de estos días ha impedido que las basuras provocaran problemas graves de salud pública".

Continúa en Móstoles

En Móstoles, por el contrario, las basuras acumuladas en las calles de la zona norte de la localidad permanecen sin recoger desde hace una semana, debido a la huelga mantenida por los trabajadores de la empresa contratista de la recogida de residuos sólidos (CESPA) por el despido de 12 trabajadores. El Ayuntamiento rescindió el contrato a la empresa CESPA, pero aún no ha llegado a un acuerdo con alguna de las restantes empresas del sector, informa Elisa Blanco.Tanto el Ayuntamiento como los trabajadores municipales se acusan mutuamente, tanto de ejercer presiones para la retirada de la basura como para impedir la misma. Por su parte, el alcalde de la localidad, Bartolomé González, ha puesto en conocimiento de la delegación del Gobierno esta situación, y en un comunicado hecho público ha manifestado su decisión "de unirse a los vecinos que voluntariamente estén dispuestos a limpiar las calles".