KIO generara plusvalías de 16.000 millones por la venta de su participación en Cartera Central

Kuwait Investment Office (1110) generará una plusvalía de casi 16.000 millones de pesetas como consecuencia de la venta al grupo Construcciones y Contratas (Conycon) de su participación del 48,8% en Cartera Central y del 2% del Banco Central. Ambos paquetes representan siete millones de acciones de esta última entidad financiera, que Conycon pagará al 1.200%, lo que supone 42.000 millones de pesetas. El grupo KIO había ido adquiriendo estos títulos desde octubre de 1986, a un precio medio del 750%, equivalente a una inversión total de 26.250 millones de pesetas.

El diseño de la transmisión de estas participaciones a Construcciones y Contratas se realiza mediante el pago al contado de 12.000 millones de pesetas, quedando aplazado el reembolso de los 30.000 millones restantes en cuatro anualidades. Sin embargo, KIO aportará directamente los 42.000 millones a su filial española, Torras Hostench, aplicando un tipo de interés del 10%.La filial española de KIO asumirá, por lo tanto, el coste diferencial resultante del 10% que ha de pagar a KIO menos el tipo de interés aplicado a los pagos aplazados que efectúa Conycon y que constituye uno de los grandes secretos del sumario en el acuerdo alcanzado el pasado jueves por Javier de la Rosa y Alberto Alcocer. En cualquier caso, fuentes cercanas a la opereción estiman que el grupo de los Albertos desembolsará al término de la operación unos 44.000 millones de pesetas, aproximadamente.

Javier de la Rosa, representante del grupo árabe en España, ha gestionado el acuerdo a través de Torras Hostench, con objeto de asegurar la reinversión en España de los recursos derivados de esta transmisión patrimonial, consiguiendo garantizar a KIO un tipo de interés que Conycon no estaba dispuesto a pagar y que ahora será sufragado por Torras.

En el fondo, el caballo de batalla de la negociación llevada a cabo anteayer en Barcelona radicaba precisamente en la actualización de los 42.000 millones de pesetas que había solicitado KIO como condición indispensable para llegar a un acuerdo. Conycon asumía la cifra, pero con un aplazamiento a intrés cero que KIO no estaba dispuesto a aceptar. Al final, hacia las 10.30 de la noche, ambas partes llegaron a un punto de acuerdo intermedio que fue ratificado en un documento privado, suscrito ante fedatario público.

Las hostilidades entre los socios de Cartera Central se desbloqueó el pasado martes, después de un largo tira y afloja que alcanzó su punto culminante el 15 de marzo, con motivo del consejo de administración celebrado por la empresa conjunta a instancias del grupo árabe. En aquella reunión, el vicepresidente de KIO, Fouad Jaled Jaffar, expuso a Conycon la conveniencia de llegar a un pacto, al tiempo que amenazaba con dejar enfriar la inversión e iniciar un contencioso jurídico, cuyo punto de partida consistia en la reforma de los estatutos de Cartera Central y la incorporación de Javier de la Rosa al consejo de administración de la sociedad.

Construcciones y Contratas había exigido a KIO la estricta aplicación de los acuerdos fundacionales de la empresa conjunta, que, entre otros aspectos, obligaban a mantener estable la inversión durante un plazo mínimo de cinco años. El vicepresidente del grupo árabe advirtió a sus antiguos socios que KIO replantearía la representación de su participación en Cartera Central si el grupo de los Albertos mantenía inflexible la aplicación de los estatutos. En otras palabras, la oficina kuwaití estaba dispuesta a retirar oficialmente su confianza en Construcciones y Contratas y a bloquear cualquier tipo de proyecto que el grupo español plantease en Cartera Central.

A partir de ese momento, y tras las vacaciones de Semana Santa, los representantes de Conycon cambiaron de actitud, iniciando una negociación directa con Javier de la Rosa sobre el precio de las participaciones de KIO. A la postre, más que el importe exacto de las acciones transferidas, Construcciones y Contratas pretendía conseguir facilidades de pago.

Con la venta de Cartera Central, las actividades bancarias de KIO se limitan a participaciones en el Banco Santander (1 %), otro 2% en el Popular y un paquete cifrado en torno a 1,5 millones de acciones del nuevo BBV. Así, la presencia del grupo kuwaití en España se concentra principalmente a partir de ahora en dos campos de actuación. El primero es el sector inmobiliario (Prima Inmobiliaria). El segundo corresponde a Ercros, sociedad participada a través de Torras Hostench, y que junto a Ebro constituye la principal inversión industrial del grupo árabe en España. Ercros tiene previstas unas inversiones de 100.000 millones de pesetas durante los próximos cinco años.

Planes de Ercros

Los responsables de Ercros, encabezados por su presidente, Javier Vega de Scoane, expusieron precisamente ayer las líneas estratégicas de la compañía, que obtendrá este año unos resultados operativos de 12.000 millones de pesetas. La filial de KIO, controlada a través de Torras Hostench, espera alcanzar una facturación de 450.000 millones en 1993.Ercros operará en cinco grandes campos de negocio, como son el sector químico, refino, fertilizantes, defensa y minería. No obstante, Vega de Seoane señaló la posibilidad de que el negocio de defensa, establecido en torno a su filial Unión Española de Explosivos, sea transferido al INI. Por contra, en fertilizantes, Fesa, subsidiaria de Ercros, negocia con Enfersa (INI) un acuerdo de integración que podría cerrarse este mes. El proyecto de la empresa única de fertilizantes se llevará a cabo previsiblemente mediante un sistema de participaciones cruzadas entre las dos compañías, con una sóla unidad de dirección en la que Fesa tendrá la mayoría.