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PLAN DE DESARROLLO REGIONAL DE ESPAÑA

El granero despoblado de Castilla-La Mancha

Ancha es Castilla, y ancha y despoblada Castilla-La Mancha. Con una superficie de 79.230 kilómetros cuadrados, la comunidad castellano-manchega es la tercera más extensa de España, sólo superada por Castilla y León y Andalucía, sus vecinos del Oeste y del Sur. Sin embargo, a pesar de que ocupa el 15,7% de la superficie española, esta comunidad sólo da cobijo al 4,4% de la población nacional, apenas 1.675.000 personas, según el padrón de 1986.Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma más despoblada de España, con una media de 21,2 habitantes por kilómetro cuadrado, y con dos provincias, Cuenca y Guadalajara, en proceso de franca desertización, con grandes áreas convertidas en desiertos demográficos. En Cuenca vivían en 1986 38.300 personas menos que en 1970 (15,2%); Ciudad Real ha aligerado su padrón en un 5,7%, como consecuencia de una disminución de 29.200 personas en 16 años. La comunidad entera ha perdido el 3,3% de habitantes, 74.000 personas, desde 1970 hasta 1986.

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La consecuencia de todo ello es una notable disminución en el peso demográfico ejercido por los menores de 15 años y un apreciable aumento del colectivo cuya edad supera los 65 años.

Al mismo tiempo, el sector agrario -centrado en el cultivo extensivo de cereales, vid y olivar- tiene todavía un peso muy elevado en la economía de la comunidad, ya que suponía un 14,1% del total de su VAB (Valor Añadido Bruto) en 1985, aunque dicho porcentaje significa un descenso de tres puntos respecto a 1980.

El Plan de Desarrollo Regional de Castilla-La Mancha, con unas inversiones previstas de más de 800.000 millones de pesetas, potenciará la diversificación de las producciones agrícolas, al tiempo que impulsará la industria agraria y agroalimentaria.

La producción industrial, concentrada en las ramas de energía, químicas, minerales no metálicos, textiles, alimentación, maquinaria, cuero y calzado, supone el 35,3% del VAB, dos décimas porcentuales por debajo de la media española. El PRD pondrá el acento en las medidas de fomento empresarial, mediante la dotación de estímulos financieros y no estrictamente financieros con tal de incentivar la actividad productiva de la región. Entre estas medidas se incluye la creación de polígonos y minipolígonos industriales.

Las inversiones en infraestructura tenderán a unir los núcleos intermedios de ciudades, para compensar la actual disposición radial hacia las capitales de provincia. El problema del agua se aborda con la construcción de pequeños embalses y el acceso a las aguas subterráneas.

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