Castillo Quero, condenado a 24 años por el 'caso Almería', goza de régimen abierto

El ex teniente coronel Carlos Castillo Quero, condenado a 24 años de prisión por el homicidio en 1981 de tres jóvenes, a los que dijo haber tomado por etarras, disfruta de régimen abierto desde primeros de año, según informó ayer el Ministerio de Justicia. Castillo Quero trabaja fuera de la prisión, donde sólo pernocta y ha tenido permisos de fin de semana. " Dirección General de Instituciones Penitenciarias le concedió el tercer grado, tras denegárselo tres veces, porque cumplirá tres cuartos de la condena en 1992, por su buen comportamiento y porque tenía trabajo fuera de la prisión.

El cumplimiento de las tres cuartas partes de la condena impuesta al ex teniente coronel de la Guardia Civil Carlos Castillo Quero se va a producir el 6 de octubre de 1992, merced al tiempo de condena efectivamente cumplido y al redimido por los trabajos y estudios desarrollados por este interno en prisión desde 1981. Esto supondrá su puesta en libertad condicional en la citada fecha, que ya sólo le obligará a periódicas visitas al juez de vigilancia penitenciaria.La propuesta del equipo de tratamiento de la prisión de Guadalajara (integrado por educadores, criminólogos, psicólogos, asistentes sociales; y el director del centro) se produjo el pasado mes de septiembre y, a fines de diciembre, fue aprobada por la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, que anteriormente había rechazado otras tres peticiones en igual sentido dada la larga condena del interno y la notoriedad del caso.

Fuentes de Instituciones Penitenciarias explican que Castillo Quero tenía derecho a acceder al tercer grado penitenciario, que implica los máximos beneficios en el tratamiento, desde 1985. Ese año, según esta versión, ya había cumplido un cuarto de la condena, requisito que es preceptivo para la concesión de ese grado.

Este preso, según fuentes de Instituciones Penitenciarias, fue clasificado ya en segundo grado en marzo de 1986 en la prisión de Guadalajara, donde ingresó en octubre de 1985 procedente del presidio militar del castillo de Santa Catalina (Cádiz). Castillo Quero había sido condenado en 1982 a 24 años de prisión por la muerte de tres jóvenes de Santander que acudían a una primera comunión en Roquetas de Mar (Almería) y que dijo haber con fundido con etarras.

Castillo, como jefe del convoy, ordenó disparar contra los tres jóvenes, que se encontraban esposados en el interior de un Ford Fiesta, porque supuestamente creyó que pretendían fugarse. Por estos hechos fueron condenados sus subordinados el ex teniente ayudante Manuel Gómez Torres y el ex guardia Manuel Fernández Llamas a 15 y 12 años de prisión, respectivamente.

"Servicios a la patria"

La esposa de Castillo Quero ya solicitó el indulto de su marido en octubre de 1985 por los "largos servicios a la patria". Precisamente, el buen comportamiento desarrollado por este ex militar en los permisos disfrutados -16, de siete días cada uno- ha sido uno de los argumentos esgrimidos por el equipo de tratamiento de la prisión de Guadalajara para solicitar su progresión de grado.También ha sido determinante su buen comportamiento en prisión, el trabajo realizado en el centro y la obtención de una carta de trabajo en el exterior debidamente acreditada, según fuentes de Justicia. Fuentes de Instituciones Penitenciarias declinaron precisar para qué empresa trabaja Castillo Quero, pero sí indicaron que es un factor no cualificada que puede hacer cualquiera". La empresa pertenece al sector eléctrico.

Fuer tes de Instituciones Penitenciarias negaron que este interio hubiese gozado de un trato de favor y, por el contrario, afiri laron que ya habría obtenido e, tercer grado de no tratarse de un caso de tanta notoriedad en los medios de información. Estas mismas fuentes añadieron que los 16 permisos de siete días que ha disfrutado Castillo Quero son los mismos que pue le gozar cualquier preso con igual conducta. Informaron que Fernández Llamas está en libertad condicional desde septiembre de 1986.