Eltsin arremete contra la burocracia en la víspera electoral de la URSS
Boris Eltsin, el candidato a diputado convertido en símbolo de cambio en la URSS, prometió luchar contra los privilegios de las clases dirigentes y contra el aparato burocrático del partido, en vísperas de las elecciones al Congreso de los Diputados Populares (superparlamento formado por 2.250 diputados) que se celebran hoy en la URSS. Eltsin vio ayer por fin publicada en el Moskovskaia Pravda, órgano del partido, su réplica a un obrero que le atacó en el último pleno del comité central, donde se formó una comisión para investigar sus supuestas desviaciones de la línea comunista.
La "justicia social" y los "bienes ilegales de la nomenclatura" son, según Eltsin, problemas "agudos" de la sociedad soviética que, en las elecciones de hoy, institucionaliza de hecho una oposición al monopolio del poder del partido comunista. 190 millones de personas (todos los soviéticos mayores de 18 años) tienen derecho a acudir a las urnas para elegir los 1.500 diputados que constituyen los dos tercios del Congreso.Según Eltsin, la "sociedad y el partido viven una crisis" cuya salida no está en "el descrédito de los candidatos particulares", sino en una "democratización radical del partido y la sociedad mediante la lucha contra el aparato burocrático del partido, la corrupción y la injusticia social". "Sólo así", añadió, "podemos llegar a un nuevo aspecto del socialismo".
La campaña electoral, que ha conmovido de forma creciente a la sociedad, concluyó ayer en Moscú con un mitin donde los gritos de "fuera Ligachov", referidos al miembro del Politburó Egor Ligachov, fueron coreados enérgicamente por 5.000 personas. La profundidad de la crisis institucional fue evidenciada por el subdirector del periódico Moskovskaia Pravda, Valentín Logunov, que denunció a su director, Vladimir Lisenko, por someterse a la campaña contra Eltsin dirigida desde la organización comunista.
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