Ozal se juega sus aspiraciones a la presidencia

El primer ministro de Turquía, el conservador Turgut Ozal, va a necesitar de toda su probada capacidad de supervivencia para salir con bien de las elecciones municipales de hoy, de cuyo resultado parece depender la continuación del actual equipo de gobierno y la convocatoria de comicios legislativos anticipados.

Ozal, como en su día Mario Soares, tiene puesta su mirada en la presidencia de la República, cuyo relevo se producirá el próximo mes de noviembre. Pero no es fácil que pueda aspirar al puesto si los votantes le dan hoy la espalda.Si el gobernante Partido de la Madre Patria bajase del 30% de los votos a nivel nacional, sería muy difícil que Ozal pudiera resistirse a las exigencias de la oposición de que llamara a las urnas. Pero si conquistase el 32% o el 33%, probablemente lo consideraría un triunfo, sobre todo si ninguno de sus oponentes superara ese porcentaje.

En una conferencia de prensa celebrada el pasado viernes, Ozal hizo un esfuerzo de última hora para ganarse esos cientos de miles de votos que le pueden resultar vitales. Efectuó cuatro promesas: eliminar la tasa de 100 dólares que se exige pagar a todos los turcos que viajan al extranjero para los hinchas de los equipos de fútbol que lleguen a las semifinales o la final de las con peticiones europeas; conceder títulos de propiedad a los ocupantes de las chabolas construidas ilegalmente sobre terrenos estatales en las afueras de las grandes ciudades; aumentar las facilidades para obtener créditos; y reducir al 30% la proporción de impuestos personales que se adelantan por estas fechas sobre los ingresos anuales previstos (hasta ahora era el 50%).

Ozal, que dijo que no aceptaría el papel de líder de la oposición, reiteró que puede convocar elecciones legislativas anticipadas si los resultados le hacen difícil gobernar. "No estoy pegado con cola al sillón", afirmó.

Pese a que la mayoría de las encuestas consideran perdidas para el PMP las alcaldías de Ankara y Esmirna, y a que algunas sitúan por delante, en el conjunto del país, al Partido Populista Socialdemócrata, Ozal aseguró que no cree que la oposición tenga más de un 1% de posibilidades de triunfar.