El presidente de la Audiencia de Lérida evita un fallo como el de la minifalda
El presidente de la Audiencia Provincial de Lérida, Josep Gual, ha redactado en persona una condena por abusos deshonestos contra el conductor de un autobús, para evitar que se reprodujera la polémica que suscitó la sentencia dictada por el magistrado Rodrigo Pita en febrero, quien justificó el comportamiento de un empresario con una empleada por vestir minifalda.
En esta nueva sentencia, que según ha podido saber este diario tenía que ser redactada también por Pita, el tribunal condena a José Pla Canes, de 57 años, conductor de un autobús, a la pena de 60.000 pesetas de multa al estimar probado que el 29 de febrero de 1988 ofreció a la joven Elena C. Q., de 15 años, acercarla hasta el instituto en el que estudiaba. Después de que hubieran bajado todos los pasajeros en la terminal de autobuses, el conductor justificó su invitación porque la menor iba cargada de bultos y él continuaba viaje en la misma dirección.
Durante este trayecto de unos 500 metros, el acusado le tocó las partes genitales por encima de la ropa. La joven, sorprendida, no reaccionó hasta llegar a un cruce, donde al ver a dos policías municipales el conductor detuvo el vehículo y le permitió bajar.
En declaraciones a Radio Lleida, el ponente reconoció que la forma de vestir tiene importancia a la hora de imponer una condena y señaló que este tipo de preguntas no son lesivas para la dignidad de la mujer, ni impide que en la sentencia se hagan referencias al modo de vestir "no como crítica o censura, sino para explicarlo o ponerlo de manifiesto". La joven llevaba ese día pantalones y jersei.
En la sentencia el tribunal aprecia en el acusado la circunstancia de aprovecharse de su diferencia de edad con la viajera, a la que transportó gratis hasta el instituto.
