Suárez insiste en que habrá una "sorpresa grande" ante Malta

La seleccion española de fútbol realizó ayer su penúltimo entrenamiento en Sevilla con vistas al partido de mañana frente a Malta. Luis Suárez, que se mostró optimista después de realizar ayer el primer entrenamiento con su equipo al completo desde que éste llegó a Sevilla, afirmó al finalizar el mismo: "No tengo mucho que contar. Seguramente jugaremos con tres delanteros", para posteriormente bromear con los informadores: "La sorpresa la tengo clara. Va a ser grande la sorpresa, porque la alineación la lleváis diciendo hace un mes".Suárez no quiso opinar sobre las declaraciones del seleccionador de Malta, Horst Hesse, que a su llegada a Sevilla dijo que la selección española es de las mejores del mundo, y que ellos venían a ganar. "Ha dado su opinión", respondió Suárez, "prefiero que me digan elogios, y que somos de los mejores", añadió. Malta realizó ayer su primer entrenamiento en Sevilla, y hoy volverá a hacerlo en el Villamarín a la misma hora del partido, después del trabajo que realizará España por la mañana. Suárez finalizó su comentario sobre su rival afirmando: "No estoy preparado para perder frente a Malta".

Los jugadores de la selección realizaron una sesión suave de entrenamiento, salvo los dos guardametas, Zubizarreta y Biurrun, para los que el trabajo fue ayer especialmente duro. Tras el entrenamiento, que tuvo lugar en el estadio Francisco Bono de Alcalá de Guadaira, durante 50 minutos, los internacionales regresaron al hotel de la concentración. Por la tarde, la selección se desplazó hasta Sevilla -inmersa en un caos circulatorio a causa de los desfiles procesionales de Semana Santa- para asistir a una proyección cinematográfica.

La sede de Italia

Luis Suárez comentó ayer durante largo rato con los periodistas sus impresiones sobre la posible sede de España en el Mundial de Italia 90. Después de insistir en que los números aún no dan el paso a la fase final al equipo español, el seleccionador manifestó sus preferencias por Milán o Génova, "porque son los lugares más afectivos". También se mostró conforme con la posibilidad de jugar en Roma y Florencia. Parece que las selecciones como Holanda o Argentina, que saldrán como cabezas de grupo en caso de clasificarse, han solicitado jugar en Milán y Nápoles, respectivamente. "Es lógico, allí tienen a sus jugadores y tendrán un sitio", comentó Suárez, que se mostró algo más preocupado por una posible designación de sede isleña para el equipo español: "Allí el problema es que suele hacer más calor, pero en cuestión de campo, de viajes... no habrá ninguno".

El seleccionador comentó que sus amigos italianos, en un reciente viaje a Italia, le habían felicitado por los encuentros que lleva disputados la selección, y que en broma le dijeron: "España jugará la final, pero será Italia quien la gane". "Yo les dije", comentó, "que conjugarla me conformo, luego ya veremos".