La dictadura del partido
La campaña para las elecciones municipales se centra hasta ahora en los problemas concretos de cada localidad. La figura y las realizaciones del alcalde saliente van a tener, pues, una importancia considerable al decidir el voto. Sin embargo, tanto socialistas como comunistas han impuesto el dictado del partido en los casos en que algún alcalde, por importante que fuera, no resultaba grato a las instancias dirigentes.En el campo socialista destaca el caso de Marsella, cuyo alcalde, Robert Vigouroux, ha sido expulsado del partido.
El Partido Comunista Francés (PCF) ha excluido también de sus filas a dos ediles molestos por su personal¡dad o por su independencia sin importarle la pérdida de la segunda ciudad que controla, Le Mans (147.000 habitantes). La primera alcaldía comunista es Le Havre (199.000 habitantes).
Militante del partido durante 40 años, alcalde desde hace 12, muy popular entre sus conciudadanos, Robert Jarry ha sido expulsado del PCF precisamente por pactar con los socialistas al mismo tiempo que el partido socialista y el PCF negociaban el acuerdo nacional. Puro surrealismo. Sin embargo, Jarry había dejado fuera del pacto a los comunistas ortodoxos, que se enfrentarán al alcalde en una lista propia. Marchais fue tajante: "Hay un principio que no podemos derogar: es a cada partido al que corresponde designar a sus candidatos".
La historia se ha repetido en Orly, uno de los últimos escollos de las interminables negociaciones entre socialistas y comunistas. Gaston Viens, perteneciente al sector de los reconstructores del PCF, ha sido expulsado por pactar con los socialistas y excluir a los comunistas de la línea oficial.
Como condición exigida por Marchais para salvar el precario acuerdo nacional, el partido socialista ha disuelto a su vez la sección socialista de la localidad, que había pactado con el alcalde rebelde, y ambos partidos han montado una nueva lista de unidad encabezada por un comunista ortodoxo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.