El juez de Santoña reabre el 'caso Escobedo'

El juez de Santoña (Santander), Fernando Grande, ha decidido la apertura de nuevas diligencias por el caso Escobedo para averiguar la veracidad de un documento que le entregó el pasado viernes en su despacho una abogada de la revista Tribuna de Actualidad. Se trata de la fotocopia de un informe reservado e interno atribuido al inspector de régimen de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, Eusebio Hernández Rueda. En ese texto, datado el pasado agosto, Hernández indicaba al director de la cárcel de El Dueso, de Santoña, la forma en que tenían que realizar sus declaraciones al juez los funcionarios que hallaron el cadáver. Tribuna publicará esta semana un amplio reportaje sobre estos nuevos hechos.

Por su parte, Fernando Grande admitió que de los dos folios fotocopiados que contiene el informe, que recibió a manera de denuncia, puede deducirse una infracción penal, por lo que decide incoar el oportuno procedimiento. Tanto el director de El Dueso, José Antonio Moreta, destinatario del documento, como su presunto redactor y responsable, Eusebio Hernández Rueda, han negado la veracidad del informe aportado.El documento, que tiene el membrete Ministerio de Justicia-Dirección General de Instituciones Penitenciarias, el sello del organismo y la firma del presunto autor, consta de dos folios. En el primero dice actuar "de manera no oficial", y se formula las seis preguntas siguientes a tenor de los datos que pudo recoger en el curso de la investigación tras la muerte de Escobedo: ¿por qué motivo si el funcionario de servicio del módulo, José Luis Valle Rosete, según sus primeras declaraciones, descubrió el cadáver a las 11.05, no comunicó nada hasta las una de la tarde? ¿Por qué el interno José Huertas Benítez (encargado de la distribución del pan) se pasea a sus anchas en posesión de las llaves de las celdas cuando esto está terminantemente prohibido por el reglamento? ¿Por qué no se sancionó al interno Escobedo, el día 22 de julio cuando en un cacheo rutinario le fueron encontradas en su celda cuatro dosis de heroína? ¿Por qué no se ha puesto en conocimiento de los jueces el hecho de que el interno José Huertas Benítez recibió en su cuenta de peculio el día 24 de julio (tres días antes del su¡cidio de Escobedo) la cantidad de 250.000 pesetas y el día 4 de agosto idéntica cantidad, cuando prácticamente no recibía peculio desde su llegada? Y, por último, ¿quién es el señor Angel Según Fernández y por qué motivos hizo estos ingresos?

El informe llamaba la atención del director de El Dueso sobre la necesidad de evitar males mayores, "porque vamos a tener todos muchos problemas no deseados", afirma. El texto orienta después las declaraciones que han de hacer ante el juez los funcionarios responsables con arreglo a estas ideas: el cadáver de Rafi fue descubierto por el funcionario de servicio Francisco J. Ortiz Cobo a la una de la tarde [no a las 11.05] del día 27 de julio con síntomas de fallecimiento por asfixia mecánica producida por ahorcamiento; las llaves del módulo estuvieron en todo momento en poder del funcionario encargado, José Luis Valle Rosete, y nunca en manos del interno Huertas Benítez; las puertas permanecieron cerradas con llave hasta la una de la tarde, y Escobedo no salió al patio por no encontrarse bien; y el pan se entrega a la hora del almuerzo, y no en las celdas como se ha dicho. El informe precisaba que no podía hacerse mención a la cuenta del peculio de Huertas Benítez. EL PAÍS pudo averiguar ayer que Según salió en libertad de El Dueso el 24 de septiembre de 1988, dos meses después de la muerte de Esobedo.

"Tanto los funcionarios como el jefe de servicio van a ser citados", se lee en el documento, "en numerosas ocasiones a declarar, y en todas ellas deben mantenerse firmes en los cuatro puntos antes citados, que son reflejo del informe oficial que yo entrego a la dirección y al juzgado. El trato con la Prensa queda totalmente prohibido".José Antonio Moreta, director de El Dueso, negó haber recibido el informe: "Entre otras cosas, porque agosto lo pasé en Zamora, de vacaciones, y nunca, ni entonces ni ahora, supe de su existencia". El mismo Moreta se puso, acto seguido, en contacto telefónico con Eusebio Hernández -que fue director de la cárcel de Carabanchel durante siete años- para darle la noticia, y éste negó haber remitido el documento.