La dírectiva del Español destituye a Clemente

La directiva del Español tomó ayer la decisión de destituir al técnico Javier Clemente, a raíz de las declaraciones que éste efectuó al diario Deia de Bilbao, en las que, a juicio de la junta blanquiazul, se menospreciaba a los jugadores y al club. Clemente se ratificó en sus declaraciones y se mostró en desacuerdo con los argumentos esgrimidos por la directiva. Provisionalmente se hace cargo M equipo el secretario técnico de¡ club, Pepe Mauri, que se sentará en el banquillo mañana, domingo, frente al Athlétic.

Antoni Baró, presidente del Español, comunicó oficialmente la destitución de Clemente a las 10 de la noche, tras seis horas de reunión de la junta directiva y después de escuchar al técnico vasco que regresó urgentemente de Bilbao, donde ayer tenía previsto pronunciar una conferencia.Baró explicó que las razones primordiales de la destitución de Clemente habían sido sus declaraciones al diario Deia. Para el presidente blanquiazul en el contenido de las mismas había tres puntos conflictivos: decir que el Español era un equipo de Segunda División, antes de las incorporaciones de Heath y Ezequiel Castillo; manifestar las escasas posibilidades del equipo españolista ante su partido frente al Athlétic y, por último, expresar públicamente el hecho de no estar preocupado por la crítica situación. "Yo no quiero que nadie se meta con mis jugadores", dijo Baró, "y otro entrenador que lo hizo, Pavic, fue destituido inmediatamente".

En la entrevista concedida a Deia Clemente manifestaba, entre otras cosas: "Veo muy difícil ganar al Athlétic, porque es mejor que nosotros. Con las llegadas de Ezquiel [Castillo] y Adrian Heath el equipo está mejor. Antes éramos un equipo de Segunda y ahora podemos aspirar a mantenernos aunque somos inferiores a la mayoría de equipos. Por eso temo al Athlétic; aunque siempre pienso en una victoria, ésta la considero harto difícil".

Defraudado

El técnico vasco aseguró estar "quemado y defraudado" por la decisión de la directiva. "Yo me ratifico en mis declaraciones a Deia, pero estoy convencido de que me han destituido por haberlas leído en El Mundo Deportivo, por eso felicito a esos periodistas con los que estoy desde hace tiempo enfrentado".

Clemente negó en todo momento haber declarado que el Español era un equipo de Segunda División. "En mi vida he dicho que mi equipo va a perder, pero insisto en que el Athlétic es superior a nosotros y la prueba más evidente es que nosotros somos penúltimos en la clasificación". Durante el viaje de regreso a Barcelona, Clemente ya intuyó que podía ser destituido. "Ya tenían tomada la decisión de antemano y me han hecho regresar sólo para comunicármela. Por eso, cuando les he preguntado que me dieran las razones de mi cese no han sabido qué decirme".

A pesar de su amistad con Baró, el entrenador vasco confesó que éste y su junta directiva le habían "hecho una faena". "He trabajado como un pobre desgraciado y todo por haber sido leal -a mis ideas".

La directiva blanquiazul y Clemente llegaron anoche a un acuerdo en el aspecto económico, pero no trascendió. Clemente tenía contrato hasta el 30 de junio de 1990 y en el mismo figuraba una cláusula por la que, el Español debía indemnizarlo con la totalidad de la ficha de esta temporada (40 millones le pesetas) y la mitad de la próxima (20). Es decir, que teóricamente el club blanquiazul debería pagarle 60 millones. No obstante, todo parece indicar que esta cifra será sensiblemente inferior y de esta fórma, Clemente tendrá las manos libres para poder fichar por otro equipo.