Joan Reventós y otros dirigentes socialistas catalanes hicieron gestiones a favor de terroristas exiliados
El presidente del Partit deis Socialistes de Catalunya (PSC), Joan Reventós, y otros dirigentes del partido han realizado en los últimos meses numerosas gestiones a favor de presos y exiliados catalanes vinculados a actos de terrorismo; entre ellos, el independentista Pere Bascompte.
Un senador socialista por Gerona intentó que el ministro del Interior, José Luis Corcuera, renunciaba a la extradición de Bascompte, justo unos días antes de que en el Parlamento catalán el diputado socialista Josep Maria Sala calificara de irresponsable al conseller de Gobernación, Josep Gomis, y pidiera su dimisión, precisamente por haber realizado gestiones similares en favor de Bascompte.Los ex diputados autonómicos Rodolf Guerra y Romá Planas son otros de los socialistas que han intercedido recientemente en favor de activistas relacionados con el independentismo.
En el pleno del Parlamento catalán del pasado día 8 de febrero, el socialista Sala censuré gravemente al conseller de Gobernación por haber recibido en su despacho oficial a los padres de Pere Bascompte, a quienes prometió que intentaría encontrar trabajo para su hijo en el sur de Francia -donde reside desde que en 1980 huyó de la justicia española-, pero no precisó si mediaron contrapartidas a su intento de lograr la reinserción. Bascompte fue condenado como autor de un disparo en una pierna al escritor Federico Jiménez Losantos, primer firmante de un manifiesto que denunciaba la supuesta discriminación de los castellanohablantes en Cataluña.
El día 20 de enero, varios días antes de que estallara la polémica entre Sala y Gomis, el senador Francesc Ferrer escribió al ministro del Interior, José Luis Corcuera, en un intento de que el Gobierno español renunciara a pedir la extradición de Bascompte, que fue detenido el 10 de enero cerca de Perpiñán.
Extradición
Francesc Ferrer, que pese a su condición de independiente ha figurado desde 1979 en las listas socialistas por la circunscripción de Gerona, sostenía en su carta al ministro que en Cataluña había "causado inquietud conocer la detención del exiliado Pere Bascompte a causa de la solicitud de extradición ejercida sobre el Gobierno francés", y preguntaba al ministro por los motivos que llevaron al Gobierno a pedir esta extradición.
A fínales del pasado verano, el presidente del PSC y ex embajador en Francia, Joan Reventós, inició las gestiones para conseguir el regreso a España y la posterior liberación de otro independentista, Jaume Martínez Vendrell. De 73 años de edad y aquejado de una grave enfermedad, Martínez Vendrell residía en Andorra, tras pasar por Francia y Bélgica, desde que en 1981 huyó de la justicia española, que lo condenó a 12 años de cárcel por su supuesta complicidad con el asesinato del industrial Josep Maria Bultó. El Tribunal Supremo lo consideró coautor por omisión al no haber hecho nada por impedir el asesinato, pese a haberse mostrado contrario a la acción.
Martínez Vendrell se presentó voluntariamente en la frontera de La Jonquera el pasado 3 de octubre. Le esperaba el ex diputado socialista Rodolf Guerra, quien le acompañó en su primera declaración ante la policía en Barcelona. Posteriormente, viajó a Madrid, donde se entregó.
Las gestiones de un senador socialista ante diversos cargos de la Administración central, entre otros el subsecretario de Justicia, Liborio Hierro, consiguieron que fuera aplicado a Martínez Vendrell el artículo 60 del reglamento penitenciario, que prevé la posibilidad de liberar a los reclusos mayores de 70 años, tal como se le había garantizado cuando se entregó a la justicia española.
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