Destacados militantes reivindican un proyecto socialdemócrata frente a la dirección de su partido
Los parlamentarios socialistas Ricardo García Damborenea, Luis de Velasco y Fermín Carnero y el ex ministro Julián Campo entregaron ayer al presidente federal del PSOE, Ramón Rubial, un documento en el que se critican las insuficiencias en la redistribución de la riqueza bajo la gestión del Gobierno socialista, y se reivindica la recuperación de un proyecto más vinculado a las líneas clásicas de la socialdemocracia, concepto que figura mencionado tres veces. Quince firmas acompañan al texto, que, según sus autores, es la invitación al debate sobre "una de las crisis más graves" del socialismo español.
El documento representa un claro distanciamiento respecto a las posiciones manifestadas por el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga. No se menciona su nombre, como tampoco el de otros dirigentes socialistas o el del presidente del Gobierno, Felipe González, quien es también destinatario implícito de la crítica contenida en el citado texto.El documento está respaldado por militantes que, en su mayoría, se encuentran fuera de los órganos de dirección del PSOE. Además de Julián Campo, que fue ministro de Obras Públicas hasta 1985, figuran en ese grupo Juan Francisco Martín Seco, ex secretario general de Hacienda y actual presidente de la empresa pública Minas de Almadén; Luis de Velasco, ex secretario de Comercio y actual diputado; Francisco Arias, senador por Cádiz; Alfonso Maroto, senador por Valladolid; Fermín Carnero, senador por León, y Ricardo García Damborenea, diputado por Vizcaya.
Los demás firmantes son: Javier Atienza, concejal de Vitoria; José M. de Miguel, ex presidente de la comunidad autónoma de La Rioja; María Gómez de Mendoza, profesora de la Universidad de Madrid; Jesús Peinado, miembro del Comité Regional del PSOE de Andalucía; Pedro Sabando, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, y José Torreblanca, presidente del Consejo Escolar. Figuran también las firmas de Pilar Llopis y Agustín Giménez.
El documento fue entregado a Ramón Rubial debido a su condición de presidente del partido. Los problemas de respeto a los cauces internos se convirtieron en el objeto principal de la última reunión de los promotores, celebrada el sábado pasado -según las fuentes informantes-, quienes tratan de evitar la acusación de realizar una labor antipartido.
Pese a tales precauciones, un miembro de la dirección del partído socialista afirmaba ayer que los militantes interesados en promover debates disponen de cauces para hacerlo a través de los respectivos comités provinciales, regionales o el propio Comité Federal, "Eso es respetar los cauces, en vez del hecho atípico de enviar un texto a la ejecutiva", añadió.
El mismo dirigente eludió toda valoración, debido a que "oficialmente, la ejecutiva no ha conocido ese documento".
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