La red de trenes europeos de alta velocidad costará 12 billones
La red europea de alta velocidad, que alcanzará 30.000 kilómetros en el horizonte del año 2015, supondrá un desembolso para los 12 países comunitarios, Suiza y Austria de 90.000 millones de ECU (unos 12 billones de pesetas) según las estimaciones de las compañías ferroviarias comunitarias, contenidas en un informe que los presidentes de dichas compañías remitieron al comisario de Transportes de la CE, Karel van Miert, el pasado día 24.Según se especifica en el informe, los 12 billones de pesetas de gasto estimado lo son sobre "las condiciones económicas de l985", e incluyen unos 15.000 millones de ECU (alrededor de 2,1 billones de pesetas) que están ya invertidos o aprobada su inversión en los diferentes países.
A pesar de que el volumen total de inversión es importante, según el informe, si se considera el plazo de ejecución, la inversión "es relativamente modesa", unos 10 ECU (1.400 pesetas) por ciudadano comunitario y año.
En el informe se subraya la rentabilidad de tal inversión, ante la constatación de que el crecimiento del tráfico aéreo (un 6% anual) y el de carretera (3,2%) amenazan con la saturación en un corto período de tiempo. Las compañías ferroviarias europeas afirman que las pérdidas de tiempo y de energía que se producen por el colapso de los transportes suponen pérdidas para cada Estado miembro de la Comunidad entre el 2,6% y el 3,1% de su producto interior bruto.
Las compañías propugnan la construcción de una red de alta velocidad europea en tres etapas. En la primera, hasta 1995, se construirían 5.200 kilómetros de nuevas líneas, que se ampliarían hasta 7.000 hacia el 2005 y hasta 9.100 en, el horizonte del 2015 En los n ásmos -períodos se reformarían líneas ya existentes hasta llegar a in total de 9.900 kilóme tros en un período de 25 o 30 años. Así junto con las líneas de conexión y prolongación, la red de alta velocidad constaría de 30.000 kilómetros.
El informe finaliza afirmando que esta red contribuirá significativamente a la integración de Europa y se convertirá en un instrumento que reforzará la solidaridad y la cohesión interna.
