La policía disuelve, pistola en manto, una pelea entre vecinos tras el pleno municipal de Soto

Efectivos de la Policía Municipal, pistola en mano, y de la Guardia Civil disolvieron en la mañana del sábado el enfrentamiento entre vecinos a favor del alcalde y ex sacerdote de Soto del Real, el centrista Eladio Navarro, y los que pedían la dimisión por las graves irregularidades de su gobierno. Este fue el colofón del pleno de la noche anterior, en el que la oposición intentó suspender el sueldo al alcalde. Desde noviembre no se reunía la corporación en sesión ordinaria. Los ánimos estaban tan encrespados que los vecinos, en la puerta del Ayuntamiento, exhibieron una pancarta: "Eladio, de cura no estabas mal, pero de alcalde, fatal".

El Ayuntamiento de Soto del Real -localidad de la sierra norte madrileña- está compuesto por cinco concejales en la oposición -dos socialistas separados del PSOE y tres del Partido Popular (PP)- y cuatro en el equipo de gobierno -tres del CDS y uno independiente de tendencia conservadora- Utilizando su mayoría, la oposición pretende dejar esta tarde sin sueldo al alcalde Eladio Navarro, y disolver la comisión de gobierno. Navarro, para evitar estas medidas en su contra, lleva posponiendo la celebración de los plenos ordinarios preceptivos desde el mes de noviembre.En Soto se había levantado gran expectación ante la sesión, convocada finalmente el pasado viernes. Eladio Navarro no acudió alegando enfermedad. Durante su desarrollo "se usó una táctica dilatoria premeditada", denuncia el socialista José Luis Pérez Herrero "para que llegase la hora del final del pleno sin tratar las mociones contra el alcalde". A las doce de la noche, y entre airadas protestas de público y ediles, el presidente de mesa en funciones, Jesús Antonio Palomino, levantó la sesión.

A primera hora de la mañana del sábado, la oposición al completo acudió a la Casa Consistorial a encerrarse en el edificio hasta que el alcalde señalase una fecha "inmediata" para concluir los temas que quedaron pendientes la noche anterior. Mientras que los concejales esperaban la llegada del equipo de gobierno, el vecino y votante del PP Felipe Cornejo exhibió en el centro de la plaza principal de la villa dos pancartas alusivas al "caciquisino" de la alcaldía.

Emilio Paredes, familiar de un concejal del CDS, agredió violentamente a Cornejo. Al enfrentamiento se sumaron otras personas, lo que provocó que la Policía Municipal interviniese pistola en mano y que la Guardia Civil se mantuviera de guardia frente al Ayuntamiento y ordenara a Cornejo que retirara sus pancartas.

La tensión política en Soto va en alza desde el 2 de julio, fecha en la que fue suspendido por "escándalo público" el debate de la moción de censura contra Eladio Navarro y cuya reanudación está pendiente aún del dictamen de la Audiencia Territorial de Madrid. "La oposición practica desde entonces", explica el delegado de Urbanismo del CDS, Javier Ruiz, "el obstruccionismo ciego para la toma de poder, y de ahí la falta de acuerdo en la aprobación de los presupuestos municipales de 1988 y 1989". La oposición denuncia la gestión "arbitraria" del alcalde, mientras que los vecinos se quejan de la "paralización" del Ayuntamiento desde el pasado verano.