Irán pone precio a la cabeza del escritor Rushdie

Un responsable religioso iraní ofreció ayer una recompensa millonaria a quien asesine a Salman Rushdie, el autor de la novela Versículos satánicos, cuya muerte ha decretado el imam Jomeini, según Radio Teherán. El hojatokslam Hassan Sanei afirmó que si el ejecutor es iraní recibirá una retribución de 200.000 millones de rials (tres millones de dólares), y si es de otra nacionalidad, un millón de dólares (unos 115 millones de pesetas).

Rushdie se ha ocultado y se halla en paradero sólo conocido por las personas más allegadas a él. Los Guardianes de la Revolución iraníes, que ayer apredrearon la Embajada británica en Teherán, han anunciado que están dispuestos a cumplir la orden de Jomeini, y un experto británico en terrorismo no descarta que pueda ya haber en el Reino Unido un comando con esa misión.[Un líder musulmán paquistaní dijo ayer en Islamabad que el mundo islámico ha despachado desde varios países a centenares de fundamentalistas, formando grupos, con la orden de buscar y matar a Rushdie y a su editor, informa en su edición de hoy The New York Times. El anuncio lo formuló Kausar Niazi, que fue durante cinco años ministro de Asuntos Religiosos. "Creo que Rushdie será asesinado en un par de meses, pero desconozco cuál será la forma", dijo.]

El Gobierno británico se mueve con extrema cautela en este caso para evitar las iras de Teherán. El presidente iraní, Alí Jamenei, solicitó ayer "la ejecución revolucionaria" de Rushdie, mientras el Gobierno iraní prohibió la venta en ese país de todos los libros editados por la editorial Viking, pertenenciente al grupo Penguin, que es el editor del libro.

Las llamadas a casa del escritor eran respondidas ayer por un contestador automático, y en la editorial Viking, una portavoz dijo desconocer dónde se encuentra el novelista. A las puertas de la editorial, que es la sede de Penguin, un bobby (policía británico) hace guardia, pero la compañía no comenta sobre las medidas de seguridad adoptadas por el personal, también amenazado de muerte en la medida en que conociera el carácter ofensivo del libro para los musulmanes.

"Ni nosotros ni el autor de esta novela publicamos el libro con la intención de ofender", dice Viking. "Lamentamos profundamente la tensión causada por el libro". La editorial insiste en que Versiculos satánicos seguirá a la venta.

Suspensión en París