_
_
_
_

Kuwait e Irak estudian la delimitación de su frontera

Ángeles Espinosa

ENVIADA ESPECIALUna delegación kuwaití, presidida por el príncipe heredero y primer ministro del emirato, Saad al Abdulá al Sabah, se encuentra estos días en Bagdad para intentar solucionar la disputa fronteriza con su vecino del norte. A pesar de la publicidad que en el pequeño Estado petrolero se está dando al viaje del jefe Saad, el contenido de las conversaciones irako-kuwaitíes se mantiene en celoso secreto.

Nunca ha existido una frontera oficialmente reconocida entre Kuwait e Irak. Tras la independencia del emirato de Gran Bretaña, en 1961, el Gobierno de Bagdad reclamó su soberanía. La amenaza de una ocupación por la fuerza obligó a la ex potencia colonial primero y a la Liga Árabe poco después, a enviar tropas a ese país.

El cambio de régimen que dos años más tarde se produjo en Irak, llevó consigo el reconocimiento de la independencia kuwaití, decisión por la que Bagdad obtuvo un donativo de 84 millones de dólares. Las disputas fronterizas quedaron de todas formas pendientes.

No se trata, como en principio pudiera pensarse, del petróleo, todavía por descubrir en ese país cuando a comienzos de los años treinta se iniciaron las reclamaciones iraquíes. Fue su localización, en la única bahía de aguas profundas del golfo Pérsico -un verdadero puerto natural-, lo que hizo adquirir al pobre asentamiento beduino que era Kuwait en los albores de este siglo su valor estratégico como potencial puerta para Irak y la península arábica.

"El problema es que Irak apenas tiene una pequeña ventana al Golfo", asegura el periodista Mohamed A. al Ayiri, redactor jefe de la agencia oficial de noticias kuwaití, Kuna. Esta situación se ha hecho especialmente evidente a raíz de la guerra irano-iraquí, que durante ocho años ha bloqueado la salida al mar de la antigua Mesopotamia. Las diferencias, además de en la frontera continental, se centran sobre todo en varios canales occidentales del Chad el Arab, o Rivera de los Árabes, la vía de agua que forman al confluir los ríos Tigris y Eúfrates. Irak está especialmente interesado en controlar las islas de Bubiyán y Warba, que ampliarían su actual salida al Golfo desde los puertos de Subair y Um al Qasem.

Buenas relaciones

"El asunto está siendo discutido", manifestó el pasado miércoles el ministro kuwaití de Información, jeque Yaber Mubarak al Sabah, a un grupo de periodistas europeos. que visitan el país. El jeque Yaber, que aprovechó la ocasión para señalar las buenas relaciones existentes entre Kuwait y Bagdad, se mostró optimista sobre un eventual acuerdo del que, aseguró, podrían obtener agua de Chad el Arab para su agricultura. El Gobierno kuwaití intenta poner en marcha un ambicioso proyecto de forestación y creación de zonas verdes al norte del emirato, para lo cual choca con una total ausencia de fuentes acuíferas.

En Kuwait capital hay rumores para todos los gustos. Una de las versiones asegura que el Gobierno estaría dispuesto a ceder Bubiyán a cambio de terreno continental. Tal posibilidad parece improbable, aunque la idea de algunas concesiones a cambio de agua no se descarta. "Como siempre, les tocará pagar a los kuwaitíes", señala una fuente diplomática, que advierte del peligro de costear un canal de traída de agua desde Chad el Arab cuya llave quedará en manos de los iraquíes.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_