La Iglesia participó activamente en la creación del Partido Popular
La jerarquía eclesiástica española tuvo una intervención activa en el entendimiento entre el líder conservador Manuel Fraga y el democristiano Marcelino Oreja, en la refundación de Alianza Popular que se produjo el pasado enero y en el consiguiente paso de la mayor parte de los integrantes de la Democracia Cristiana hacia el nuevo Partido Popular. Concretamente, el presidente de la Conferencia Episcopal, Ángel Suquía, se entrevistó varias veces con Manuel Fraga y recientemente le animó de nuevo a que conversase con Marcelino Oreja, en un momento en que la negociación entre el líder conservador y Marcelino Oreja atravesaba un momento delicado.
Ángel Suquía y Manuel Fraga mantuvieron en secreto una entrevista a comienzos de la segunda quincena de noviembre, en la cual el presidente de la Conferencia Episcopal se mostró favorable a una reconversión de AP que deparase un protagonismo de las señas de identidad democristianas. Según algunas fuentes, en dicha conversación Suquía trató de favorecer el acuerdo entre Fraga y Marcelino Oreja. En aquellas fechas, este último aparecía como el promotor de que Alianza Popular se inclinase hacia las posiciones políticas del Partido Popular Europeo, que agrupa a organizaciones democristianas, y condicionaba a ello su incorporación al proyecto de Fraga.El día 18 de diciembre, el nuncio del Vaticano en España, Marío Tagliaferri, animó a Javier Rupérez a que la Democracia Cristiana llegara a un entendimiento con Alianza Popular, según fuentes democristianas.
Hace unas semanas, el arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal, Ángel Suquía, propició asimismo un encuentro entre Manuel Fraga y Marcelino Oreja con el fin de que llegara a cuajar el proyecto del actual Partido Popular, según manifestaron fuentes eclesiásticas a este periódico.
La reunión se celebró en presencia del cardenal, de acuerdo con las citadas fuentes, que señalaron la voluntad de un sector del episcopado de que exista un partido que recoja ciertos ideales cristianos, en oposición a la ofensiva laicista que, a su juicio, lleva a cabo el PSOE. Todavía no ha sido posible determinar la fecha exacta de dicha reunión, aunque sí se sabe que sirvió para ayudar a la creación de un clima inicial favorable a la idea de reagrupar el centro-derecha.
