Fernández Ordóñez "amenaza" con un aeropuerto español junto a Gibraltar

El ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, dejó caer anoche ante su colega británico, Geoffrey Howe, que España podría considerar la construcción de un aeropuerto en el Campo de Gibraltar, al norte de la verja, si no se producen avances sobre la gestión conjunta de la pista del Peñón.Fernández Ordóñez viajó ayer a Londres, donde hoy se entrevistará con la primera ministra británica, Margaret Thatcher, para tratar sobre Gibraltar. Antes de partir para la capital del Reino Unido, el titular español de Exteriores declaró en Sevilla, donde asistió a la cumbre hispano-alemana, que tiene "dos tres sorpresas" que comunicar Thatcher, informa Fernando Jáuregui.

La entrevista mantenida anoche entre ambos ministros se desarrolló en un ambiente de mutuo entendimiento. Fernández Ordóñez comentó que prueba del acercamiento entre las posiciones de ambas partes es que él y Howe hablaron largo tiempo sobre la cuestión de la soberanía, tema tabú hace relativamente poco tiempo. No obstante, aún siguen sin resgistrarse avances en este punto.

En el marco de entendimiento, "la única contradicción es que el acuerdo entre los dos Gobiernos sobre Gibraltar no se ha puesto en marcha", dijo anoche Fenández Ordóñez. Londres "ha ratificado la voluntad de hacer lo posible para que se cumpla y ya se verá qué puede ser", añadió. "El aeropuerto es el símbolo de que se quiere incrementar la cooperación" entre Gibraltar y el Campo, según el ministro. Si de aquí a unos años siguen sin producirse avances lógicos, España podría optar por construir otro aeropuerto al norte de la verja, dijo Fernández Ordóñez a su colega, desconcertado por la propuesta, según su interlocutor.

El ministro español insistió en que el acuerdo sobre el aeropuerto no es renegociable ni será aplicado gradualmente, como han pedido algunos sectores de la colonia, peticiones a las que el Gobierno británico ha hecho oídos sordos.

"Paciencia activa"

En Sevilla, Fernández Ordóñez había afirmado previamente que las perspectivas de avance en el contencioso gibraltareño "no son nada fáciles". Para el ministro español, la doctrina a practicar sigue siendo la de la "paciencia activa". Sin embargo, "la situación es cada vez más paradójica", por lo que cabe razonablemente pensar en progresos, agregó.Fuentes diplomáticas españolas indicaron ayer que el Gobierno de Felipe González seguirá "apostando por la cooperación" con los gibraltareños, abandonando definitivamente cualquier política de dureza. Esta actitud, confían las fuentes consultadas por este periódico, combinada con la nueva doctrina británica sobre el Peñón, mucho más flexible que en el pasado inmediato, acabará, a medio plazo, por vencer, al menos, las resistencias del Gobierno de Bossano ante temas como la utilización conjunta del aeropuerto.