Mariano Rubio recibió ayer, por separado, a 'Mario Conde, Alfonso Escámez y 'los Albertos'

EL PAÍS, El gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, recibió ayer, por separado, a los presidentes de los bancos Central y Banesto Alfonso Escámez y Mario Conde, y a los mayores accionistas del futuro BECC, Alberto Cortina y Alberto Alcocer, a quienes acopañaba Miguel Boyer. La autoridad monetaria pidió información sobre la marcha del conflicto en el seno del Consejo de Administración de Banesto. Las partes en litigio mostraron, tras la reunión, una imagen de tranquilidad en el proceso de fusión, aunque el banco emisor no tenga todavía tomada su última decisión sobre las conclusiones que incluirá en el informe sobre la conveniencia o no de la fusión, que debe entregar al ministro de Economía.

Después de varios días de intensos rumores en un sentido y en otro, Mariano Rubio quiso ayer recibir información de primera mano sobre el conflicto entre las distintas partes de los bancos Central y Banesto, comentar los últimos acontecimientos y las cuentas de los bancos, y señalar los peligros de continuar con esta situación de conflicto.Durante la mañana, el gobernador del Banco de España recibió a Mario Conde y Alfonso Escámez, por separado, y por la tarde, fueron los Albertos, acompañados del presidente de Cartera Central, Miguel Boyer. Todas las fuentes consultadas por este periódico coincidieron en mostrar una imagen conciliadora tras estos encuentros. "Se trata de un análisis de la situación, para abrir un proceso de reflexión posterior antes de tomar una decisión en uno u otro sentido", indicó una fuente oficial.

Esta decisión de la autoridad monetaria se refiere al informe preceptivo que debe realizar esta institución y entregar al ministro de Economía, antes de que éste autorice oficialmente la fusión. El informe se concluirá en los próximos días, y aunque tenga una carácter meramente consultivo, será decisivo para que Carlos Solchaga se pronuncie a favor o en contra del proceso de fusión.

Fuentes oficiales consulta das por este periódico señalaron que la parte puramente técnica del informe está concluida desde hace semanas, y que tanto los aspectos macroeconómicos, como la viabilidad o complementariedad de la fusión, no presentan grandes dificultades. El problema para hacer las conclusiones del informe radica en la disputa entre los diversos accionistas de ambas entidades.

Informe previo

En este sentido, el mensaje lanzado por el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, hace algunos días en Barcelona -se refirió a su preocupación por la falta de entendimiento por las partes en litigio-, se interpreta como un aviso serio de que o se resuelve el conflicto de forma negociada, o el banco emisor podría tomar cartas en el asunto.

La salida a este conflicto, que en palabras de un alto cargo oficial "es insostenible y no puede aguantar mucho más", se producirá con toda seguridad en los próximos días. Es el consejo ejecutivo del Banco de España -que se reúne dos veces por semana, los martes y jueves-, el que tiene que tomar la decisión final y el gobernador podría sacar el tema en cualquier momento, una vez que concluya el período de reflexión abierto ayer mismo.

De cualquier forma, la fecha del 14 de febrero, en que se producirá el debate sobre el estado de la nación en el Parlamento, podría retrasar hasta después de ese día cualquier decisión en uno u otro sentido. Otra fecha, el 23 de febrero en que se vuelve a reunir el consejo de administración de Banesto, parece marcar el límite máximo para que se resuelva este asunto ya que se quería evitar nuevos enfrentamientos.

Por otra parte, el Consejo del Proteciorado, del que depende la Crganización Nacional de Ciegos de España (ONCE", aplazó la reunión prevista para ayer, en la que debía ratificar la decisión de esta organización de adquirir hasta un 2,5% del capital del futuro banco fusionado. La decisión podría tomarse mañana.