Una mujer denuncia que su hija de 11 años ha desaparecido con un vagabundo en Alicante

María Ortega, madre de la niña de 11 años Susana Palacios Ortega, ha denunciado ante la policía de Alicante la desaparición de su hija, que falta de su casa desde hace ocho días. La madre, de 32 años, sostiene que su hija ha sido engañada por Antonio Fernández Ramírez, un vagabundo de 33 años a quien hace dos meses y medio ofreció vivir en su casa tras encontrarlo durmiendo en un banco. La policía no ha localizado todavía el paradero de la niña.

El pasado 27 de enero María Ortega encontró en su casa una nota escrita de su hija que decía "mamá, te llamaré por teléfono", y desde entonces no ha vuelto a recibir ninguna comunicación de ella. Según la descripción realizada por la madre, Susana Palacios Ortega es rubia, tiene media melena, ojos verdes y mide 1,56 metros. La única explicación razonable que encuentra la madre es que Antonio Fernández indujo a la niña a que abandonara su casa y ella supone que la tiene retenida, "ya que de otra manera Susana habría llamado por teléfono o se hubiera escapado", señaló la madre.María Ortega ha manifestado que su hija no tenía razones aparentes para escaparse de casa. Según afirmó, Susana es muy extrovertida, comunicativa, parlanchina y algo testaruda. La niña cursa quinto de EGB y nunca comunicó a sus compañeras su intención de marcharse de casa.

Hace dos meses y medio María Ortega vió a Antonio Fernández tumbado en un banco de una plaza de Alicante, lo que le motivó a entablar conversación con él. Su triste situación de vivir en la calle y no tener trabajo le indujo a ofrecerle su hogar para que no viviera en la calle.

Durante dos meses y medio, el joven vagabundo convivió con María Ortega y sus tres hijos, David de 15 años, Noelia de 14 y Susana de 11 años. María Ortega manifestó que ella misma consultó con sus hijos sobre la posibilidad de acoger al vagabundo y ellos dijeron estar de acuerdo.

Según relata la madre, durante este tiempo la convivencia con el hombre fue totalmente correcta. "Él me ayudaba en las tareas de la casa y en ningún momento tuvimos problemas", dijo. María Ortega, que se casó con un asturiano a los 16 años para separarse cinco años después, asegura que no mantenía relaciones sexuales con Antonio Fernández, quien dormía en el sofá que está instalado en el comedor. Antonio Fernández mide 1,62 metros, lleva bigote, es moreno y tiene unas entradas muy pronunciadas.

María Ortega vive en el barrio alicantino de San Blas desde hace cinco meses. Antes vivía en Pamplona, aunque se trasladó a Alicante por motivos sentimentales. Trabaja como masajista en su casa y no recibe ayuda económica de su ex marido.