Vilarasau presidirá ACESA, reforzando el papel dirigente de La Caixa en la compañía

Josep Vilarasau, director general de La Caixa, será nombrado presidente de Autopistas Concesionaria Española, SA (ACESA), en sustitución de su actual titular, Carlos Bustelo García del Real, quien recientemente ha manifestado su voluntad de abandonar el cargo. La elección del nuevo presidente ha sido fruto de un pacto entre los principales accionistas de la sociedad, según fuentes contrastadas próximas al consejo de administración. La decisión supone la confirmación de la estrategia inversora iniciada durante los últimos años por la segunda entidad financiera española. El relevo en la presidencia podría formalizarse en la reunión del consejo de administración convocada para hoy.

A lo largo del último año, La Caixa ha invertido, de forma escalonada y con gran sigilo, unos 20.000 millones de pesetas en ACESA, logrando aumentar considerablemente su participación en el capital de la compañía, que ha pasado del 14,5% de finales de 1986 al 28,4% actual, lo que la convierte en el primer accionista de la emprei sa. Los otros accionistas importantes son la Caixa de Barcelona, con el 18,7%; otras-cajas catalanas, 8,5%; el Instituto Nacional de Industria (INI), 3,1 %, y el Banco Hispano Americano, 2,2%. Autopistas cuenta con un capital de 80.421 millones de pesetas y unos 130.000 pequeños accionistas.La decisión supone también el reforzamíento de la posición de Josep Vilarasau -un ejecutivo que ha desechado ofertas como la presidencia del Hispano Americano- dentro de La Caixa y cuyo papel había quedado en un plano más discreto tras el nombramiento de Juan Antonio Samaranch como presidente de la entidad de ahorro. El fichaje de Samaranch, que fue precisamente realizado a instancias del propio Vilarasau, ha potenciado algunas actuaciones de la entidad. Su mediación cerca de las máximas ínstancias del Gobierno fue decisiva para lograr un reconocimiento explícito de los derechos de La Caixa para efectuar operaraciones de seguros.

La estrategia inversora que ha ido consolidando Vilarasau en los últimos años ha colocado a la primera entidad de ahorro española en una posición preeminente en algunas grandes empresas. Además del 28,4% de ACESA, La Caixa es el primer accionista de Catalana de Gas (13%) y Túnel del Cadí (31,5%), y tiene uno de los princípales paquetes de la Compañía Telefónica, que asciende a más del 1,5% del capital.

Empresas de servicios

Se trata de una estrategia importante cuantitativamente -en términos relativos representa menos del 7% del activo-, guiada por la prudencia al dirigirse fundamentalmente a empresas de servicios que en la mayoría de los casos tienen un nivel de rentabilidad asegurada, aunque sea modesto.Josep Vilarasau ha impulsa do una fuerte expansión de la propia caja, hasta ahora a través del Grup Caixa, con el objetivo de situar a La Caixa en las principales plazas, financieras de España, en una etapa inmediata, y de Francia y otros países del sur de Europa, a medio y largo plazo. Ello le permitirá un mayor margen de maniobra para acomodar su elevado ritmo de crecimiento de los últimos años, superior al 20% anual, y que a finales de 1988 le situaba a menos de 500.000 millones de pesetas (los recursos que capta en un año) de la primera entidad financiera española, el Banco Bilbao Vizcaya.

Vilarasau, ingeniero industrial de Hacienda en 1958, pasó por distintos puestos de la Administración central y empresas públicas (director general del Tesoro en 1969, director general de Campsa en 1974), es uno de los dirigentes empresariales catalanes con mayor conocimiento de la máquina de la Administración central, de sus conexiones personaics y de grupo y de la política económica, como reconocía hace pocos días el propio gobernador del Banco de España, Mariano Rubio.

Vilarasau recoge una concesionaria, lue en realidad es una sólida máquina de hacer dinero (8.700 millones de pesetas en 1987) hasta el año 2004 -se estudia su prórroga-. Las autopistas de ACESA registran el mayor crecimiento de tráfico en España, superior al 15%. Bustelo, nombrado presidente por el Fondo de Garantía -que poseía el 57,56% del capital-, denunció y acabó con las anomalías de gestión del anterior equipo, presidido por José María González Vallés, cuyo expediente sigue dormido en los juzgados; resolvió sin problemas la fusión con su filial Autopistas de Cataluña y Aragón, SA (ACASA), y logró colocar en bolsa con éxito un paquete de más de 60 millones de acciones, valoradas en más de 42.000 millones de pesetas.