El SPD supera a los democristianos en Berlín Oeste

El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) logró arrebatar la mayoría a la Unión Cristiana Democrática (CDU) en las elecciones celebradas ayer en Berlín Oeste. El partido del canciller Helmut Kohl pierde así las segundas elecciones consecutivas después de tener que ceder el poder al SPD en el Estado de Schleswig-Holstein. Sin embargo, no está aún claro cuál será la composición de la coalición que gobernará en el sector occidental de la antigua capital del Reich alemán.

Los diversos pronósticos previos a las votaciones coincidían en señalar que la coalición gobernante, formada por cristianodemócratas y liberales, podía salir ayer debilitada de esta prueba electoral, aunque sin llegar a perder la mayoría.La gran sensación del día fue, sin embargo, una vertiginosa ascensión del partido ultraderechista Los Republicanos que con una campaña centrada en la xenofobia lograron el 8% de los votos y 10 diputados en el Parlamento de Berlín. Se trata del mayor éxito de un grupo de extrema derecha en la RFA desde hace más de dos décadas.

Los dirigentes de los principales partidos parlamentarios alemanes reaccionaron ayer conmocionados ante las noticias del impresionante resurgir de la extrema derecha en un Estado en cuya capital no tenía presencia significativa.

Los liberales del FDP se hundieron sin lograr alcanzar el mínimo de 5% para estar presentes en el Parlamento. Los verdes de Berlín, la Lista Alternativa, consiguieron el 11,6%. Según los primeros escrutinios, el SP.D logró el 37,9% (el 32,4 en 1985), la CDU el 37,1% (el 46,4 en los anteriores).

El líder del SPD en dicha ciudad, Walter Momper, manifestó ayer que mientras los verdes de la Lista Alternativa rechacen la presencia de las fuerzas aliadas en la ciudad no existe base para la cooperación. El actual alcalde Eberhard Diepgen no tendría más salida para mantener el liderazgo en el Gobierno que aliarse con la extrema derecha, lo que es políticamente inviable.

Por ello, Diepgen ofreció ayer públicamente al SPD una gran coalición de los dos partidos mayoritarios para hacer frente al gravísimo fenómeno que se perfila en Berlín con el resurgir de unas fuerzas racistas radicales y de claro perfil neonazi. La campaña de Los Republicanos acusando a los inmigrantes del este de Europa y a los turcos de provocar la crisis de la vivienda v ocupar los puestos de trabajo de los alemanes ha tenido un éxito que nadie preveía.

"Desastroso" para Kohl

Como ya sucedió en Baviera y en Bremen, los democristianos sufrieron ayer una gravísima pérdida de votos hacia la extrema derecha. El líder de Los Republicanos, Schnhuber, declaró que el éxito de su partido de muestra que ha llegado de nuevo la hora del "patriotismo alemán". La campaña de este grupo ha sido calificado unánimemente por los partidos democráticos como "una canallada".

El canciller Kohl calificó el resultado de "desastroso" y anunció "una profunda reflexión" sobre seguridad interior e inmigración en la RFA, que han sido los motores electorales de los republicanos.