_
_
_
_
_

El Gobierno británico presenta la polémica ley 'antihooligans'

El Gobierno británico presentó ayer ante el Parlamento el proyecto de ley preparado para evitar el acceso a los campos de fútbol de los hooligans (gamberros). El plan gubernamental gira en torno a la idea de dotar a todos los seguidores de los clubes de una tarjeta electrónica que, a la entrada del recinto, pasa por un lector conectado con un ordenador central en el que figuran los antecedentes del hincha. Si ha sido condenado por gamberrismo, no tendrá acceso al estadio. La oposición ha criticado el sistema por totalitario e impracticable y los clubes aseguran que sufrirán una sangría económica al perder miles de espectadores.

La ley prevé la imposición de fuertes sanciones a los acusados de gamberrismo, que, en el caso de ser condenados a penas de cárcel, quedarán excluidos de los estadios por cinco años. Si la infracción no ha sido grave, la exclusión será por dos. Los condenados no podrán viajar al exterior los días en que haya partidos internacionales, de acuerdo con los nuevos poderes dados por la ley a los jueces, quienes obligarán a los hooligans a presentarse ese día ante las autoridades competentes.

El proyecto legislativo pretende que todos los seguidores de los clubes sean dotados de la tarjeta electrónica y que la Liga de Fútbol y la Federación sean responsables del control del sistema, que se quiere que entre en vigor en la primavera del año que viene en los campos de la Primera División y la Segunda de Inglaterra y Gales. Escocia queda fuera de él.

La réplica de Thatcher

La ley es muy controvertida. Prácticamente, nadie del mundo del fútbol está de acuerdo con ella e incluso parlamentarios conservadores la han criticado. La primera ministra, Margaret Thatcher, la defendió ayer vigorosamente en el Parlamento. "Cuando se ven los hechos protagonizados por los gamberros y los cifras de detenciones habidas el año pasado y en lo que va de temporada, se comprueba que ya es hora de introducir las tarjetas", replicó a las críticas de la oposición y a las renuencias de sus propios seguidores.Por otra parte, durante la presentación de la ley en conferencia de Prensa a cargo del ministro de Medio Ambiente, Nicholas Ridley, de quien dependen los deportes, éste descartó que fuera el primer paso para la futura imposición de un carné nacional de identidad, posibilidad que asusta al país.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_