La policía checa arremete contra los manifestantes
La policía antidisturbios checoslovaca arremetió ayer violentamente contra un grupo de manifestantes que pretendía realizar un acto en memoria del estudiante Jan Palach, que se autoinmoló hace 20 años en protesta por la invasión soviética de 1968. El acto, que no llegó a celebrarse, había sido convocado por cinco grupos de la oposición y fue prohibido por el Gobierno.
Cientos de policías impidieron que unas 2.000 personas se aproximaran a la estatua de san Wenceslao, símbolo de la libertad y de la independencia de Checoslovaquia. Los manifestantes cantaron el himno nacional y gritaron "Libertad, libertad". Fueron detenidas 91 personas, según fuentes oficiales, y hubo algunos heridos.
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