Enresa oculta al Ayuntamiento la existencia de un almacén de pararrayos radiactivos en El Pardo
Más de 105 pararrayos radiactivos reposan en un almacén de la empresa Isoder en El Pardo, junto al Parque Sindical. El Ayuntamiento de Madrid, que desconocía hasta ahora la existencia de este almacén, ha criticado a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) por mantenerlo en secreto durante varios meses. El Ayuntamiento teme que las dificultades de Enresa para encontrar otro emplazamiento definitivo puedan suponer la creación de un basurero radiactivo a escasos metros de zonas pobladas.
El inconfundible cabezal redondo de los pararrayos radiactivos puede contemplarse aún en más de 4.000 tejados de Madrid. La retirada de estos dispositivos, peligrosos si se manipulan directamente, está regulada desde 1986.Pero la Empresa Nacional de Residuos Radioactivos lleva la recogida con cuentagotas, entre otras razones por la falta de un lugar adecuado para almacenarlos.
Los 105 pararrayos radiactivos que están almacenados en las dependencias de Isoder no los quiere nadie. Primero fue el Ayuntamiento de San Fernando de Henares; detrás han ido varias localidades en el triángulo Madrid-Cuenca-Guadalajara... La negativa de todos los municipios candidatos ha obligado a Enresa a buscar un almacén provisional para evitar el principal riesgo: el vertido incontrolado de las fuentes radiactivas.
El almacén de Isótopos y Derivados (Isoder), en el kilómetro 1,200 de la carretera de El Pardo, está autorizado para manejar americio 241, material radiactivo presente en la mayoría de los pararrayos. Según Pedro Ortiz, director de la empresa, "la cantidad acumulada actualmente en el almacén es sólo el 20% del máximo autorizado (500 milicurios)".
Ortiz afirmó que la sociedad Isoder, que se dedica a la fabricación de aparatos de medicina nuclear, no tiene nada que ocultar. Enresa, responsable de la gestión de residuos radiactivos, ha justificado el secreto por temor a la consabida oposición vecinal. Y el convidado de piedra, el Ayuntamiento de Madrid, protesta ahora porque nadie le ha contado nada.
"No es lógico que se almacenen 100 pararrayos radiactivos en Madrid y que el Ayuntamiento no se entere", afirmó el concejal de Medio Ambiente, Jorge Tinas.
Secretos y errores
El concejal criticó el secreto con que Enresa y el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) han llevado el tema del almacén de El Pardo. El propio CSN, en el informe del primer semestre de 1988 que remitió al Congreso de los Diputados, omitió el nombre de Isoder y afirmó erróneamente que los pararrayos estaban en las instalaciones de la antigua Junta de Energía Nuclear, en la Ciudad Universitaria."Aunque la instalación tenga licencia, está claro que el Ayuntamiento tiene algo que decir, y ya lo dirá a su debido tiempo" añadió Jorge Tinas.
El Ayuntamiento de Madrid no parece dispuesto a que el número de pararrayos almacenados en Isoder vaya aumentando hasta convertirse en una especie de basurero radiactivo a menos de 500 metros de una zona poblada.
¿Cuál es el peligro real de esta concentración de fuentes radiactivas? Organismos oficiales e incluso asociaciones ecologistas afirman que mientras se cumplan las condiciones de almacenamiento (los cabezales radiactivos están aislados en pequeños contenedores) no hay riesgo alguno para la población.
Sin embargo, la asociación ecologista Aedenat se muestra preocupada por las condiciones de seguridad y vigilancia de Isoder, que cuenta con un pequeño control en la entrada no muy difícil de franquear. Poco que ver con el rigor que cabe esperar en un almacén de fuentes radiactivas.
La asociación ecologista ha expresado también sus dudas sobre la posible presencia en el almacén de El Pardo de otras fuentes radiactivas que incorporan algunos pararrayos (radio 226, estroncio 90, carbono 14) y que escapan a la autorización con que cuenta la firma Isoder. Un por Lavoz de Enresa afirmó ayer que en las dependencias de Isoder "sólo entran fuentes de americio 241".
Las dependencias de Isoder se encuentran muy próximas al antiguo Parque Sindical, hoy denominado Instalaciones Deportivas Puerta de Hierro, al que acuden anualmente unos 250.000 madrileños. También se encuentra muy próximo el complejo Playa de Madrid (entre cuyas instalaciones hay piscinas, tenis y campos de fútbol) al que acuden diariamente de 8.000 a 15.000 personas en verano, y unas 4.000 en invierno.
Otras instalaciones deportivas cercanas al almacen de pararrayos radioactivos son el Club Deportivo Somontes, Tejar de Somontes y Club de Golf Puerta de Hierro.
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