Aumenta la presión del dinero
El dinero ha demostrado una vez más que no hay argumentos válidos que oponerle cuando decide actuar y, en esta ocasión, el nivel del negocio indica que los inversores apuestan fuerte por el corto plazo. Frente a esta actuación de la inversión está el fondo de crisis política y las tensiones de los mercados monetarios, en los que la liquidez está presionando sobre los plazos cortos al tiempo que se toca el 15% en las operaciones más largas. Pero todo se mira con buenos ojos cuando las expectativas son optimistas.La sesión de ayer rozó la euforia en muchos momentos, y todo gracias a la acción de la inversión a corto plazo, ya que la mayoría de las instituciones se habían impuesto un prudencial plazo de espera ante los acontecimientos más recientes y han quedado fuera del juego.
La búsqueda de plusvalías fáciles es, en principio, la única finalidad de estos movimientos, por lo que los sectores que han salido más beneficiados con las subidas han sido los industriales, quedando completamente al margen banca, electricidad -con la excepción de Endesa-, e inversión.
En la mayoría de los casos, los avances respondieron con creces a las pretensiones del dinero, obligando al papel a hacer acto de presencia, lo que sirvió para caldear el ambiente aun más y facilitar la llegada de nuevas órdenes de compra una vez concluídos los corros, lo que tiene bastante mérito para una jornada que tiene por delante el cierre semanal y la posibilidad de que se produzca algún tipo de acontecimiento en el complicado terreno político. La liquidez del sistema apuesta, por el momento, por superar cualquier obstáculo.
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