González Laxe pide "moralidad" a los políticos
El presidente de la Xunta de Galicia, Fernando González Laxe, pidió ayer en nombre del Rey "voluntad de diálogo y concertación" para el próximo año, durante la ofrenda nacional al apóstol Santiago celebrada en la catedral compostelana. González Laxe, que actuó como delegado regio, solicitó también "moralidad y equidad en las actuaciones de los dirigentes políticos", e instó a los poderes públicos a que pongan todo su empeño en "erradicar la marginación que todavía sufren muchos sectores de nuestra sociedad".
Aludió el presidente de la Xunta a la necesidad de realizar "el ejercicio honesto, inteligente y generoso de la acción pública en todas sus vertientes" para edificar "una sociedad abierta y libre, basada en la convivencia ciudadana y no en la marginación de unos a costa de los privilegios de otros".
Mientras el presidente de la Xunta pronunciaba estas palabras en la catedral de Santiago de Compostela, la policía impedía la entrada en la plaza del Obradoiro de un grupo de trabajadores de los mataderos coruñeses de Mafriesa y Propecsa que pretendían entrevistarse con González Laxe. Los mataderos, a atigua propiedad de la Rumasa expropiada, permanecen cerrados desde hace casi dos años. La Yunta ha prometido reiteradamente su apoyo económico para la reflotación de las factorías, pero esta ayuda todavía no se ha concretado.
En el acto de la ofrenda al apóstol intervino también el arzobispo de Santiago, Antonio María Rouco, quien agradeció la ayuda de las administraciones para sufragar los gastos de la visita del papa Juan Pablo II a la ciudad el próximo mes de agosto.
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