Dos presos se fugan de la Modelo tras cortar los barrotes de su celda y saltar el muro

Los presos Antonio Recasens Gómez y Ramón Rodríguez Vigil lograron escapar de la cárcel Modelo de Barcelona a las 6.40 de ayer. Los fugados accedieron a la calle tras serrar los barrotes de su celda y saltar el muro que rodea el centro penitenciario. La dirección de la prisión no quiso identificar a los dos reclusos, hasta a última hora de la tarde, ya que suponía que uno de ellos no había podido escapar y seguía oculto en el centro. Se trata de dos reos con más de 30 años de condena por atracos a mano armada.

El vigilante de uno de los garitos de la prisión vio a uno de los dos evadidos saltar la tapia a las 6.40 horas, después de superar una empalizada metálica que cubre un patio. Hasta este patio habían conseguido llegar serrando los barrotes de la ventana de su celda, por donde salieron dos de los encarcelados.Uno de los guardias civiles de vigilancia -un joven que realiza su servicio militar como auxiliar en este cuerpo- vio a uno que conseguía escapar. El fugado, tras lanzarse a la calle desde la parte superior del muro, con una altura aproximada de diez metros, emprendió la huida a pie, cojeando ostensiblementie. Según esta primera versión, el otro recluso se ocultó probablemente en las azoteas de la cárcel.

Tras el recuento se notó la ausencia de dos reclusos de una misma celda de la sexta galería de la prisión, reservada a los reincidentes. Pero los responsables de la Modelo se resistieron durante todo el día a dar sus nombres porque no conocían cuál de los dos había sido visto cuando huía y cuál se mantenía oculto en la cárcel.

A última hora de la tarde se dieron a conocer sus nombres puesto que los intentos para localizar al que supuestamente se encontraba oculto en el interior del centro no había dado resultados, lo que hace suponer que los dos consiguieron huir. Otros tres reclusos de la misma celda no intentaron la evasión. La policía cortó la circulación de las calles circundantes de la Modelo con la sospecha de que el fugado no habría tenido tiempo de alejarse de la zona. Sin embargo, pasadas más de 15 horas no había sido localizado.

El pasado mes de abril se dio el último intento de fuga en la cárcel barcelonesa cuando dos reclusos fueron detenidos a las siete de la mañana intentando alcanzar el muro exterior desde los tejados de la prisión. También en diciembre de 1987 cuatro presos fueron descubiertos cuando ya habían alcanzado el citado muro.