Guardia Civil y policía impiden una concentración en Herrera en apoyo a los presos de ETA

Un fuerte despliegue policial impidió ayer que cerca de 9.000 personas llegadas desde diversos puntos del País Vasco en autobuses y coches particulares, se concentraran en los alrededores de la prisión de máxima seguridad de Herrera de la Mancha (Ciudad Real). Fuerzas de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía, equipadas con abundante material antidisturbios, cortaron el paso a los familiares y amigos de presos etarras unos ocho kilómetros antes de llegar a la cárcel.

Los concentrados, que, al contrario del pasado año, recuperaron el tono festivo de otras celebraciones, montaron una emisora de radio destinada a transmitir a los presos su solidaridad desde un escenario realizado para tal fin. Actuaron bertsolaris y chistularis, y un dirigente de las Gestoras Pro Amnistía, organizadoras de la marcha, dirigió unas palabras a los presentes en las que criticó duramente al PSOE, al que acusé de haberse aliado con la reacción y ser responsable de la política que se sigue "en las cárceles de exterminio".Los concentrados gritaron reiteradamente diversas consignas a favor de ETA Militar y en contra de la policía, como "Vosotros, fascistas, sois los terroristas"y "Policía asesina", así como por la amnistía total.

El único incidente se produjo a primeras horas de la mañana, cuando algunos manifestantes lanzaron petardos a los pies de los caballos de la Guardia Civil. Los mandos de las fuerzas de seguridad les indicaron que cargarían contra ellos si volvían a repetirse estos hechos. El parlamentario de Herri Batasuna Tasio Erkizia indicó que "la concentración ha constituido un éxito tremendo, y el año que viene esperamos volver con mucha gente más". Hacia las 15.30 los manifestantes se introdujeron en los autobuses y emprendieron regreso hacia Euskadi.

Los familiares y amigos de los presos de ETA acuden todos los años, con motivo de las fiestas navideñas en un importante número a la prisión de Herrera de la Mancha. Aunque en anteriores ocasiones las autoridades fueron más permisivas y dejaron a la gente campar por las inmediaciones de la prisión, el aumento de la tensión en las últimas convocatorias hizo que ya el pasado año las fuerzas de seguridad les impidieran acercarse.