Representantes del mundo taurino y empresarial en el entierro del naviero Bandrés
Cientos de personas llegadas desde distintos puntos del país asistieron ayer en Algeciras (Cádiz) al sepelio del empresario y ganadero Juan Luis Bandrés, muerto a tiros el jueves por un antiguo empleado de la naviera ISNASA, de la que Bandrés era director general.
Entre los asistentes, personajes de la vida nacional como Carmina Ordóñez, Rafael Ortega, José Luis Galloso, Antonio Ordóñez o el periodista deportivo José María García, amigo íntimo del fallecido. Además, estaban presentes miembros del consejo de administración de ISNASA, políticos locales y el delegado de Gobierno en Ceuta, Pedro González Márquez, con quien Bandrés mantenía gran amistad.La compañía ISNASA suspendió ayer todas sus actividades en el estrecho de Gibraltar como señal de duelo.
Juan Luis Bandrés nació en San Sebastián hace 41 años, de los que veinte ha pasado en Algeciras desde que se estableciera con su padre al frente de un restaurante, donde fue cocinero.
Paulatinamente fue tomando contacto con altas esferas económicas del país hasta que, a mediados de los setenta, se integra en ISNASA hasta llegar a ocupar el cargo que ostentaba en la actualidad.
Junto a Victoriano Sayalero, también socio de Bandrés en ISNASA, fundó una ganadería de reses bravas que consiguió cierto prestigio en las esferas taurinas. Un toro de Sayalero y Bandrés, Avispado, mató a Paquirri.
En los sectores cercanos al empresario nadie se explica los motivos por los que Benito de Cozar, linense de 49 años, casado y con cinco hijos, decide matar a Bandrés. Según amistades de éste se trata de un hombre normal, afable y cordial. Según las mismas fuentes, Benito de Cozar mostraba ciertas "excentricidades" con una afición muy marcada al esoterismo con cuestiones tales como el universalismo, el evolucionismo y las relaciones hombre-universo.
Amor por los animales
Otras fuentes han podido confirmar que el agresor hacía prácticas de tiro olímpico en una galería municipal de La Línea de la Concepción y que se mostraba muy contrariado cuando se le hacía daño a un animal.De Cozar disparó contra el empresario sin mediar palabra, con un revólver de competición, del calibre 22, en el mismo despacho de Bandrés. Tres impactos alcanzaron el hemitórax izquierdo del director general de ISNASA, causándole la muerte en el hospital Punta Europa de Algeciras a donde llegó con vida, según se ha podido saber con posterioridad.
El autor de los disparos se encuentra en el centro penitenciario de Algeciras en prisión incondicional, decretada por el titular del Juzgado número 1 de Algeciras que instruye el caso.
