El Comité Nacional considera que Jiménez Moreno no debe arbitrar hasta que liquide sus deudas

El colegiado canario Tomás Jiménez Moreno, de 35 años y adscrito a la Primera División, no arbitra en esta categoría desde finales de mayo pasado. El Comité Nacional de Arbitros, bajo la presidencia de José Plaza, decidió adoptar esa medida con Jiménez al comprobar las deudas personales que contrajo en su trabajo empresarial, y que fueron denunciadas ante el juez. El árbitro consideró liquidadas sus deudas en julio mediante un talón suyo y cinco de un cliente, pero estos últimos no fueron abonados por la entidad bancaria al no estimarlos conformes.

Jiménez, dedicado a la compraventa de automóviles y sus repuestos, aseguró: "Un día, José Florido, un empresario vendedor de bungalows, me prestó 1.700.000 pesetas. Le pagué con seis talones, el primero de ellos mío y los cinco restantes de un cliente mío. Varios de estos últimos, a su vencimiento, resultaron no conformes. Florido no me informó de ello y, por el contrario, me denunció en el juzgado. La situación fue aprovechada para perjudicarme. Tengo noticias de que alguien se ha dedicado a enviar fotocopias de este asunto a los presidentes de los clubes de la Primera División y a los de los colegios regionales de árbitros y hasta al propio Comité Nacional. No hay derecho a lo que han hecho conmigo".Plaza, a pesar de que no quiso ser explícito sobre el asunto al considerarlo "sumamente delicado", indicó: "Nos llegó una información sobre deudas con traídas por Jiménez y denunciadas ante el juez. Realizamos investigaciones y decidimos citarle para que nos aclarase sus problemas".

Jiménez aseguró que fue suya la iniciativa de hablar con Plaza. En el comité se negaron a informar de la cuantía de las deudas, del juzgado en que fue ron presentadas y de la persona o personas que proporcionaron la información. Plaza señaló que, con los documentos que obran en su poder, invitó a Jiménez a pedir una excedencia temporal mientras solucionaba sus problemas. Pero éste no llegó a pedirla. "No la consideré correcta porque mis problemas no tienen por qué mezclarse con el arbitraje", dijo. Los dirigentes arbitrales se muestran en cierto modo sorprendidos de que no haya protestado por que no se le asignen partidos de la Primera División ni recurra ante su situación. Jiménez replicó: "Mi denuncia habría sido peor. Por eso me he callado hasta ahora". El comité no le ha abierto expediente alguno y, en cambio, le ha designado para encuentros de juveniles.

La programación de Plaza

Plaza expuso que no le ha llegado ninguna notificación de Jiménez por la que se asegure que sus problemas han sido resueltos. Pero éste aseguró que habló con aquél el 24 de noviembre -fecha de su cese como presidente de los colegiados para presentarse a la reelección- para informarle de la liquidación de sus deudas. "Ese día", manifestó Jiménez, "ingresé 732.000 pesetas en la cuenta bancaria del juzgado, con las que saldaba mis deudas relativas a los talones devueltos. En el comité me han dicho que no me han dado partidos porque Plaza, antes de irse, dejó hecha la programación para varias jornadas".En el reglamento federativo y arbitral no existe articulo alguno que establezca que un colegiado no puede dirigir partidos por problemas económicos personales. Pero los dirigentes arbítrales consideran que no es conveniente que lo haga en esas condiciones para evitar así suspicacias, lo que no significa que dudan de su honradez.

Jiménez, que lleva cinco años en Primera, fue uno de los pocos árbitros de esta categoría que apoyó el voto de censura fallido -se produjo empate en el resultado de la votación- contra al entonces presidente de la federación José Luis Roca. La mayoría del estamento arbitral, con su presidente, Plaza, a la cabeza, se pronunció entonces a favor de Roca.