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Polémica en el Reino Unido por una sentencia que exculpa al padrastro de la violación de una menor

La comprensiva sentencia de un juez británico a favor de un hombre convicto de haber abusado sexualmente de su hijastra ha puesto sobre el tapete la situación de desamparo en que se encuentran las mujeres y lo extendido de los abusos sexuales a menores en las islas Británicas. Al juez se le ha acusado de "viejo machista" por emitir una sentencia que, además, coincide en el tiempo con la publicidad de una marca de coches que juega con el dicho: "A la mujer, cuanto más palo, mejor".

El caso del padrastro agresor fue presentado por su antigua esposa y madre de la niña, que se encontraba embarazada cuando se produjeron los hechos, hace dos años. La gravidez produjo "una falta de apetito sexual en la dama y considerables problemas para su saludable joven marido", según el juez de distrito Harold Casell, pues "ése es un tiempo en que las damas no están receptivas a sus maridos".El juez no sólo atribuyó a la madre, de 31 años entonces, un principio de responsabilidad natural en lo ocurrido, sino que le acusó de provocar inconscientemente la gratificación sexual por tres veces del esposo, de 28 años, con la cría, al permitir que ésta, que ya había cumplido los 13 en el momento del último asalto, compartiera ocasionalmente el lecho conyugal con la pareja.

Tales circunstancias actúan como eximentes y hacen injusto el enviar al hombre a la cárcel, según el juez, que condenó al padrastro a dos años, con suspensión de pena.

Dimisión del juez

La primera reacción de la madre tras oír la sentencia fue golpear al marido y denunciar que no se había hecho justicia. "El juez padece de demencia senil y debería dimitir", dijo ya en su casa. "Su fallo no tiene sentido. ¿Quiere decir que todos los hombres cuyas mujeres están embarazadas tienen derecho a abusar de sus hijos?".El juez intuyó lo que iba a ocurrir al emitir la sentencia y declaró que se arriesgaba "al juicio de la opinión pública". La reacción fue inmediata en el Parlamento y casi un calco de la de la madre, con representantes de diversos partidos reclamando la dimisión o destitución del juez.

El máximo responsable del sistema judicial británico, lord Mackay, pidió un informe del caso, pero se ha ahorrado el aplicar algún tipo de medida disciplinaria al recibir el viernes la carta de dimisión de Casell, amparada en razones de salud y escrita, según la oficina de Mackay, la víspera del conflictivo juicio.

Mackay, en cualquier caso, no tuvo empacho en declarar su desaprobación personal de la sentencia. "Es lamentable que un juez se haya manifestado de modo que parece sugerir que hay circunstancias en que se puede excusar o condonar el asalto indecente de menores".

Por lo que respecta a la niña -con una edad mental de siete años, epiléptica y ahora en estado de choque-, el suceso no es sino uno más de los miles de abusos sexuales de menores que se producen en el Reino Unido. Sólo en Inglaterra, y según datos que acaban de hacerse públicos, hay 5.100 niños que han sufrido agresiones sexuales.

Las asociaciones que velan por los menores temen que el gran eco que ha tenido esta sentencia disuada a otros chavales de comentar lo que les ocurre y han debido insistir a través de la televisión en que no teman y digain a sus madres lo que les pueda estar pasando.

La visión de Casell, un hombre de 72 años a punto de alcanzar la jubilación y que no parecía estar en malas condiciones de salud, tiene antecedentes en las salas de justicia británicas.

Desde el juez que multa a un violador, pero responsabiliza a la chica por hacer autoestop por la noche, hasta el que condena al agresor a un par de semanas de cárcel por intento de violación y acompaña la sentencia con el comentario de que espera que la empresa considere ese tiempo como de vacaciones, hay un amplio abanico de sentencias y razonamientos coloristas de inspiración machista que han puesto una y otra vez a las mujeres en el disparadero. "Lo que hace falta es que haya más mujeres jueces", dice la escritora lady Antonia Fraser, casada con el más conocido en España Harold Pinter.

Estereotipos machistas

Es poco probable que la literatura de Fraser o Pinter sea usada para profundizar en los estereotipos machistas, pero nunca se sabe, a la vista de los que ha hecho Rover.El fabricante de coches ha recurrido con muy poca fortuna a ella para anunciar un nuevo modelo. "La mujer, el perro y el nogal, cuanto más les golpees mejor se han de portar", dice la publicidad, haciéndose eco de un proverbio popular. "Bueno, desde luego es cierto para el árbol", sigue el anuncio, que quiere destacar de modo tan chocante el uso de madera de nogal en el interior del vehículo.

El diario The Independent ha demostrado que el aserto es una derivación espuria de un texto renacentista italiano que pretendía enfatizar justo lo contrario, pero los de Rover dicen estar satisfechos con lo que para ellos es "un toque de humor" publicitario.

Mujeres ha habido que han manifestado su disgusto con el anuncio, que, en contra de todo principio publicitario, ha servido para enajenar a Rover una potencial clientela.

[Recientemente se produjo en el Reino Unido otra fuerte polémica tras descubrirse que los médicos que habían efectuado el diagnóstico se habían equivocado en el caso de más de 100 niños que presuntamente había recibido malos tratos].

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