TVE coproduce un filme sobre el amor de un legionario y una mujer marroquí

Badis, la película de Mohamed Tazi que ayer se prcsentó en Rabat, es la historia del amor imposible entre un legionario español y la hija de un pescador rifeño, y sobre todo, un testimonio de la situación de la mujer en el Marruecos profundo. La película, una producción marroquí que ha contado con la colaboración de TVE, se desarrolla en el peñón de Vélez de la Gomera, uno de los enclaves españoles en el norte de África.Intelectuales españoles y marroquíes asistieron al estreno del filme y rubricaron con un largo aplauso el trabajo de Mohamed Tazi. Era un acontecimiento insólito en la capital de¡ reino jericiano, cuya cartelera cinematográfica es tan pobre como la oferta de alcohol en el golfo Pérsico; y era también una ocasión para que españoles y marroquíes se encontraran unidos por el resplandor de las imágenes del hermoso peñón de Vélez de la Gomera.

Mohamed Tazi, cineasta marroquí casado con una arquitecta española y vecino alternativamente de Madrid y Rabat, ha evitado todo lo que de escabroso podría haber tenido la relación sentimental entre el legionario y la chica marroquí para contarla con una gran ternura. El único reparo que puede realizarse a su trabajo es no haber desarrollado lo suficiente el proceso de enamoramiento, que lleva de las primeras miradas en la noria de agua a los primeros abrazos clandestinos. El soldado, interpretado por Miguel Molina, y Moira, encarnada por Maribel Verdú, son víctimas finalmente de esa imposibilidad de estrecharse en libertad que maldice las relaciones hispano-marroquíes.

En las jornadas de la aldea rifeña de Badis, reguladas por un ritual inmutable, se desarrolla asimismo el intento final de fuga de Moira y de la mujer del maestro de la escuela local, y su caza, captura y lapidación por una escandalizada sociedad masculina. Tazi logra dejar a los espectadores con una profunda sensación de desasosiego por la condición femenina en las aldeas marroquíes, que podría equipararse sin problemas a la de muchos otros lugares del norte y sur del Mediterráneo.

Vélez de la Gomera o Badis pertenece a España desde el siglo XVI. Es un solitario peñón donde reina una fortaleza anacrónica, unida al continente por un brazo de arena. Todas las mañanas y todas las tardes, una guarnición de unas decenas de legionarios iza y arría la bandera rojigualda. En el filme de Mohamed Tazi, Vélez de la Gomera es un ejemplo de] absurdo de una determinada política colonial española, capaz de pagar un alto precio político y económico por poner una pica en Flandes.