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Entrevista con el presidente del Gobierno

Felipe González: "No está en mis cálculos adelantar las elecciones"

"La legitimación o la no legitimación me la van a dar los ciudadanos en las urnas, cuando corresponda; no está en mis cálculos adelantar los comicios", afirma Felipe González, presidente del Gobierno, en una entrevista concedida al director de EL PAÍS. González, que hizo estas declaraciones poco antes de viajar a Grecia para participar en la cumbre de Rodas, reitera a los sindicatos su oferta de negociación sobre política económica para "el día después" de la huelga general del día 14, siempre que ésta sea pacífica y se mueva "en los límites del respeto al Estado de Derecho y a la legalidad, a la libertad de los ciudadanos".

Felipe González afirma que la huelga general es "un suceso muy significativo" para la evolución de una sociedad democrática, y recuerda que desde la década de los años veinte no ha habido una huelga general en Suecia, ni en el Reino Unido, ni en la República Federal de Alemania. Como contrapunto, añade: "El presidente argentino, Raúl Alfonsín, me recordó hace poco que en cinco años de Gobierno ha tenido 13 llamadas a la huelga general. Lo que hay que saber es qué modelo de sindicalismo se persigue: el europeo o el argentino".El presidente entiende que, desde su condición de socialista, es más progresista su propuesta de dar trabajo a los jóvenes que la de los sindicatos. No cambiará la política económica del Gobierno tras la huelga, "salvo que en una mesa de negociación se puedan dar las razones para que se mejore el empleo, la productividad de las empresas o el nivel de vida", pero se siente escéptico ante las posibilidades de negociación: "Los sindicatos me han dicho que ni hablar, y lo peor es que me van a decir que ni hablar otra vez después del día 14". Admite que hay muchos ciudadanos que se incorporarán al paro para "tirar de las orejas o dar un palo al Gobierno".

El líder del socialismo español cree que los sindicatos siguen siendo imprescindibles para realizar una política de izquierda: "Una sociedad que ha conseguido unos objetivos mediante la negociación es más sana que otra que, aun logrando los mismos resultados de nivel de renta o de pensiones, lo ha hecho sin la articulación que supone el consenso. Ésta es la gran diferencia entre las actitudes conservadoras que conozco en Europa y las actitudes progresistas".

Mientras tanto, en el seno de UGT se produce un goteo de federaciones que retiran su apoyo a la huelga. Las últimas han sido las de Sevilla y Jaén, cuyas respectivas direcciones han sido destituidas.

El sindicato socialista ha denunciado que miembros del Gobierno están maniobrando para dividirlos y tratar de impedir la huelga. En este sentido, han indicado que Matilde Fernández, ministra de Asuntos Sociales, se reunió en un hotel de Madrid con la Federación de Trabajadores de la Tierra y la de Químicas la víspera de que ambas organizaciones de UGT comunicaran su negativa a secundar el paro general.

El País Domingo

Más información en las páginas 16 y 17

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